MADRE
El trabajo
más noble y sublime en esta vida es el de una madre.
Es el
servicio más sublime y más sagrado que podemos llevar a cabo. Coloca a la mujer
que honra SU sagrado llamamiento y servicio a la altura de los ángeles.
Hay que
saber que casi no podríamos lograr nuestro más alto potencial sin la influencia
de buenas mujeres, particularmente nuestra madre y, en unos pocos años, una
buena esposa. Aprendamos ahora a mostrar respeto y gratitud. Recuerden que su
madre es su madre. Ella no debería tener que dar órdenes: su solo deseo, su
esperanza, su insinuación, deberían brindar una guía que ustedes deben honrar.
Exprésenle su agradecimiento y su amor, y si ella está luchando por criarlos
sin el apoyo del padre, tienen el deber doble de honrarla.
Te agradezco
hoy Madre, todo lo que tengo, lo que soy y lo que un día seré. Todo ha sido
gracias a ti. Gracias Madre mía. Si
después de esta vida, volviera de nuevo a nacer, una sola cosa le pediría a
Dios: ¡Que me diera la misma madre otra vez!.
Una Madre es
una estrella fugaz que pasa por nuestra vida, solo una vez. Ámala, porque
cuando su luz se apague, la echaras mucho de menos, pero no la volverás a ver
jamás.
Un abrazo y
un beso allí donde estés, te quiero y siempre te querré.
Feliz día de
la madre mi ángel de la guarda, mi protectora, gracias Madre.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM