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martes, 24 de abril de 2018

ACABANDO EL CAMINO



El Camino Francés es el Camino de Santiago en el que confluyen la mayoría de las vías medievales de peregrinación, siendo el camino de mayor relevancia histórica y el más seguido por los peregrinos. Él Hermano Fr. +++ Andrés volviose de nuevo al camino a terminarlo ya que la otra vez tuvo que dejarlo acompañando devuelta a Mallorca al Hermano Fr. ++ +Michel.



A veces tomamos decisiones en la vida y a veces la vida toma decisiones por nosotros. Supongo que cada persona que hace el Camino de Santiago llega a él de una forma diferente y con una motivación igualmente distinta.




El Camino de Santiago tiene fama de ser un viaje para el encuentro con otros y sobre todo el encuentro con uno mismo. Tengo la sospecha de que quienes deciden ponerse las zapatillas y dejarse la suela en el asfalto tiene en la mayoría de los casos una característica común. 






Es evidente que habrá quien tenga motivos religiosos, pero la mayor parte de los peregrinos no van ungidos por la fe. Les mueve el deseo de “dejar atrás”, de sacrificarse, de valorar el día a día, de purificarse, de sentirse parte de algo, de vivir una experiencia única. En el caso del Hermano Andrés  venía siendo un desideratum constante desde hace unos años y otro de sus motivos también era la Fe.




El viaje del Hermano  ha durado varios días, pero los suficientes para captar parte de la esencia del camino, parte de su magia. Aunque sumado a lo anterior son muchoslos dias andados.




Volvió  a portar la credencial, la tarjeta del peregrino donde recibió sus  sellos de peregrino en cada visita, empezó  a sentir la ilusión. La sensación de libertad era  absoluta. Libertad para caminar más lento o más rápido, para hacer fotos, para conversar o escuchar el crujido de los pasos, para conocer a otros compañeros, para hacer un descanso, para decidir cuántos kilómetros andaba cada jornada. Libertad al disfrutar de la inmensidad del paisaje invadiéndole.



La sensación de placer es inmensa. Cuando empiezas cada mañana el nuevo reto de alcanzar el objetivo, de llenar su mochila de encuentros. Hay quien dice que  el camino del peregrino es de paso corto y mirada larga. Hasta llegar a su destino.
 

NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM