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domingo, 27 de noviembre de 2016

LA CASA MADRE

La Orden de la SMOTH-MIT
Y el Secar de la Real Real Hasta nuestros días
La orden del Cister nació a finales del siglo XI como un movimiento de reforma monástica motivado por la relajación de las órdenes existentes sobre todo la de Cluny. El monje Roberto futuro, San Roberto queriendo recuperar el espíritu de la regla de San Benito en 1075 se retiro a Molesmes en la Borgoña y catorce años después, junto a Esteban Harding y veinte monjes mas, fundó el primer monasterio de Citaux. En latín  Cistercium.





A partir de entonces, la nueva orden fue conocida como el Cister.




Las intenciones  fundacionales de esta fueron, sobre todo aislarse del mundo, volver al espíritu de estricta pobreza material y convertir suelos vernos en granjas agrícola para su mantenimiento. En el caso de la Corona de Aragón, la organización y la explotación de estas granjas estuvo estrechamente ligada al proceso de colonización de las tierras recién conquistadas: Poblet o Santes  Creus en Cataluña; Piedra en Aragón; Benifassa en Valencia; Altofonte en Palermo; y la Real en Mallorca.




             
                
Ello explica la intensa relación que tuvo el Cister con las órdenes militares, sobre todo con la del Temple.de la cual San Bernardo, que sin duda ha sido el personaje más importante de la orden, protegió, ayudo e influencio.




Para el caso de Mallorca cuenta la tradición que el papa Gregorio IX pidió a Vidal de Alguaire Abad de Poblet, que enviase monjes para una fundación en el reino de Mallorca, acabado de conquistar por Jaime I, los monjes Cistercienses de Poblet entraron en contacto con el Conde Nuño Sans, quien accedió su Alquería Alpich de Esporlas para construir su nuevo monasterio. También otras Alquerías, como la de Deia y casas en Manacor.



En 1236 los monjes estaban establecidos en el pueblo de la Serra de la Tramuntana, cuya comunidad era conocida como Santa María de la Font de De. (Finca conocida hoy en día como Sa Granja).Esta situación duro muy poco porque tres años más tarde los monjes se establecieron dentro del municipio de Palma, en un lugar conocido como la Real. Lugar de huerta, que era regada por dos grandes acequias: La Real y la Baster.





La fundación del monasterio  de Santa María de la Real dependió directamente del monasterio de Poblet; poseyendo este ultimo la tutoría plena del monasterio de Mallorca.
                                                              
Esta situación duro hasta el año 1860. Momento en el cual la Real se independizo del monasterio de la Conca. A pesar de continuar siendo filial suyo el Abad Cisterciense tuvo siempre un papel muy importante en la administración escolástica y política de la isla, tanto es así que en las leyes palatinas de Jaime III se le sienta en el en segundo lugar, después del obispo en las cortes del Reí.  


Dos son los personajes que entre todos los relacionados con el monasterio cisterciense sobresalen: Ramón Llull y el Abad Raimon Pascual. Cuando Llull decidió cambiar la vida y  cultivarse eligió la Real.   

                    
Allí se podía aislar del mundo, concentrarse en ilustrar su vida espiritual y contemplativa. Además la biblioteca del monasterio era una de las más importantes de Mallorca, allí se familiarizo con la mística y la doctrina de San Agustín.

A pesar de su vida agitada de andar de aquí para allá, Llull debió tener siempre comunicación con los monjes del Cister, y ello explica que en su testamento de 1313 dejase un cofre lleno de libros en la biblioteca de la Real.










                       
El Abad Antoni  Raimon Pascual  en el siglo XVII. Destaco como un gran lulista y gran erudito, fue autor de las vindicaciones lulinae, así como de una historia del monasterio. Ya en el siglo XIX ,  la Real no pudo librarse de este (tsunami) devastador que fueron las leyes devastadoras ,en 1820 después de seis siglos de historia la mayoría del Cister tuvieron que abandonar Mallorca.



Los terrenos del monasterio fueron parcelados y vendidos , según el archiduque Luis Salvador ,volvieron los monjes de la Real  en 1823 a sus antiguos  dominios pero el monasterio había sufrido mucho y el edificio estaba en ruinas ;incluso había servido de hospital durante la epidemia de 1821.




En 1835 la Real fue definitivamente abandonada por los monjes, en pocas décadas lo que quedaba del monasterio quedo al amparo del saqueo y de la barbarie.


En 1891 el Obispo Jacinto María Cervera encomendó a la congregación de los misioneros de los Sagrados Corazones –es coritos- los restos del monasterio.




                  
Fue restaurado por dicha congregación y tal y como aportan los historiadores María Barceló y Guillen Rosello. Preocupado el lugar a finales del siglo XIX el monasterio a llegado a nosotros totalmente reconstruido. Los elementos arquitectónicos que hoy en día llaman más la atención en el monasterio son: El claustro, que reconstruido, fue realizado en el siglo XVI; y la iglesia que poco tiene que ver con la original. 


A pesar de de la desaparición del antiguo monasterio los misioneros de los SSCC. Consiguieron convertir la Real en un centro de formación y ejercicios espirituales de los miembros de la congregación.


                        
También han conseguido ser el epicentro de la vida social del barrio de Secar de la Real. Su romería el día de San Bernardo  es probablemente de las más antiguas que se celebran en Mallorca y en Palma, que pervivió hace tres generaciones fue la más importante celebrada en los alrededores de Ciudad más vinculada a los hortelanos, como hicieron los monjes del Cister  en su día , hoy en día los miembros misioneros de los SSCC.


También tienen  una estrecha relación  de amistad con la Orden del Temple en concreto con la SMOTH-MIT  que en fechas de la romería de San Bernardo son los Custodios de dicho Santo, que sin duda fue el personaje más importante de la Orden.



   
Templarios de la Orden SMOTH-MIT Custodiando el Templo de la Secar de la Real asi como la imagen del Santo.



Como en otros años los Caballeros de la Hermandad de los pobres caballeros de Cristo del templo de Jerusalén fueron los encargados de custodiar el templo de la Secar de la Real y a la imagen de San Bernardo, durante el transcurso de la romería de la Real, en la que numerosos fieles acudieron al templo para venerar a la imagen del Santo y realizar una ofrenda.

NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA 
GLORIAM