En la
placida soledad de Mallorca se construyo un monasterio Cisterciense después de
la conquista , dicho monasterio paso al
cabo de mucho tiempo a manos de los Sagrados Corazones , hoy en dia es nuestra
casa Madre en la cual celebramos las
investiduras los +Hermanos y +
Hermanas de la SMOTH-MIT.
Viernes
cuatro: En ese día los +Hermanos/as del Maestrazgo Internacional Templario de
las Islas Baleares estábamos todos en el Monasterio preparando las distintas
salas para las ceremonias privadas y públicas.
Ya por la
noche se procedió en primer lugar a la bendición de los hábitos, veneras y de las espadas, según el ritual; después
empezó la vela de armas en la parroquia de la Mare de Deu de la Font de Deu;
allí estaban los nuevos postulantes, con su inquietudes, sus nerviosismos. La
liturgia de la ceremonia se desarrolló con espíritu y ambientación marcadamente
templarios, como no podía ser de otra forma.
Dio
comienzo la vela entrando todos juntos en la sala. Unidos los Caballeros y las
Damas, justo detrás de ellos, todos en una misma misión: la Blanca Milicia, la
de nuestro Señor. La Ceremonia de Vela de armas, ¿qué decir…? La esperanza, la
profundidad de la reflexiones ante la luz de las velas que alumbran a nuestro
Señor, ya finalizada la ceremonia los postulantes en la intimidad de la
parroquia en la capilla de San Bernardo efectuaran sus reflexiones: ¿Seré digno
de pertenecer a la Orden?
¿Qué
decir…? Nueva sangre, nuevos apoyos, nuevas fuerzas contrarrestando las
traiciones y las voces equívocas de especuladores y ambiciosos mercaderes del
templo…La Orden crece prosigue en su camino para mantenerse en el futuro.
Ya
finalizada la vela de armas nos dirigimos a nuestras casas para descansar
para por la tarde celebrar la
Investidura.
Por la
tarde se procedió a la ceremonia privada de iniciación en la que el
Lugarteniente del maestrazgo de las Islas Baleares, con varios +Hermanos del
mismo, procedió a entrar a los Postulantes a la sala San Bernardo, para que
así, en la oscuridad, junto a las luces de las velas, meditasen antes de la
ceremonia que daría comienzo seguidamente y en la que se procedería a la
entrega de su Manto Blanco y su Cruz de las Ocho Beatitudes.
Fueron entrando uno a uno efectuando su Juramento
delante de los Hermanos, Hermanas y el Gran Maestre.
Finalizada
la ceremonia privada de iniciación se procedió a la Ceremonia pública. Todos
juntos ya con los familiares y amigos
que participan de la alegría de los nuevos/as + Hermanos/as de la grandiosidad
de la Orden plena.
La
celebración eucarística, oficiada por el Padre y Hermano Fr. ++ Gabriel Seguí, y con la asistencia
del Gran Maestre Fr. ++++ José M.
Nicolau.
En este
momento, quienes acababan de profesar en el otro ritual llevaban su Manto
recogido en el brazo derecho y su Cruz en la mano izquierda.
El
sacerdote y +Hermano estaba en el altar, acompañado de los altos cargos. La
homilía estaba cargada de simbolismo, profunda, sin olvidar a los +Hermanos que
ya no están con nosotros en cuerpo pero sí en Espíritu y entonces se dio comienzo
a la parte más esperada de la ceremonia pública, en la que se procedió a
colocar a cada Postulante su venera y Manto Blanco y a nombrarlos Caballeros y
Damas de la Blanca Milicia de Dios.
En la interesante homilía, el Padre Gabriel
animó a los +Hermanos a ser verdaderos Cristianos para
así llegar a ser Caballeros y Damas y encontrar la felicidad al sentirse
realizados como Templarios.
Ya
finalizada la investidura nos fuimos todos juntos a celebrar la cena de gala
en el restaurante don Caracol, juntos
todos, amigos, familiares y +Hermanos/as pasamos una gran velada y antes de
acabar la misma se procedió a la entrega de los diplomas y brevets de la Orden.
Finalizada
la cena la despedida, tristeza y
promesas para el nuevo encuentro, la nueva ceremonia, eventos, etc. Cada
+Hermano/a se marchará a su respectivo
lugar de origen, a su respectivas casas, increíbles las imágenes grabadas en
nuestra memoria, nuestro corazón, lo vivido durante estos días de celebraciones
en el Monasterio de la Real y en nuestra amada Isla de Mallorca.
El camino
es bueno, la Orden crece, no hay desilusiones, no hay rotos, ni expulsiones,
los cimientos resisten el paso de los años.
NON NOBIS
DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA