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jueves, 18 de mayo de 2017

IGLESIA DE SANTA CRUZ

La parroquia de Santa Cruz, es institución medieval creada unos años después de la conquista de Mallorca de 1229. Berenguer de Palou, uno de los principales de la conquista, obispo de Barcelona y señor feudal de la porción dónde se encontraba la parroquia, quiso que el templo estuviese bajo la misma advocación que la catedral de la capital catalana: es decir de la Santa Cruz.
Entre las causas que explican esta lentitud constructiva, sin duda se encuentra la cesión de la parroquia, por orden directa del Papa, a los monjes cartujos a partir de la temprana fecha de 1402. A partir de entonces Santa Cruz dependería del prior de la Cartuja  de Valldemossa, el cual se convertiría en su rector.
Entre 1718 y 1728 se detecta una intensa actividad constructiva. Se construye el bello portal lateral, presidido por la imagen de Santa Elena, se construyen las bóvedas que faltan por cubrir la iglesia y se reconstruyen algunas de las ya existentes, como es el caso de la bóveda del presbiterio que data de 1736, la cual fue sufragada por la familia Salas tal como denuncian sus armas en la clave de bóveda. El coro data de 1780. Hacia finales del siglo XVIII, se puede considerar finalizada la iglesia.
La iglesia de Santa Cruz es una de las cuatro primeras parroquias de la ciudad y fue construida sobre un templo del que se conserva la cripta de San Lorenzo. Situada en el barrio marinero del Puig de Sant Pere, sigue el modelo de planta de nave única con capillas entre los contrafuertes. De la época de su construcción, iniciada en el siglo XIV, sólo quedan hoy el campanario y la capilla de San Lorenzo. Ésta es la parte más antigua, situada bajo el presbiterio de la iglesia y seguramente sirvió de base a ésta. La cubierta es de crucería sobre pilares octogonales. La piedra en este lugar es la única decoración. Durante un tiempo esta cripta permaneció cerrada, para ser restaurada y definitivamente abierta en los años 80.

La iglesia que hoy podemos visitar es el resultado de una reconstrucción comenzada a mediados del siglo XV, que se prolongó hasta el siglo XVIII, tiempo del que procede casi todo lo que podemos observar actualmente.

Cuenta la tradición que Santa Elena, madre del Emperador Constantino, hizo cavar el monte del Calvario en Jerusalén hasta encontrar la Santa Cruz. Por ello, Santa Elena es la titular de esta iglesia parroquial de Palma y su imagen se encuentra en el retablo mayor, en la puerta lateral llamada de Santa Elena.
Santa Elena en el retablo mayor de Santa Cruz

En el conjunto de las llamadas "parroquias antiguas", la de Santa Cruz y la de Sant Jaime son las que aún mantienen la fábrica prototipo del gótico catalán en Mallorca. Son templos de una sola nave con capillas laterales y otro radial entorno al ábside. En Santa Cruz vemos algunas particularidades como son el ábside donde se ubica la capilla - cripta de san Lorenzo y una capilla alta oculta tras el retablo mayor. En ésta y en la escalera de acceso se pueden ver varios dibujos de navíos medievales.
El retablo barroco de San José

El promotor de la parroquia fue Berenguer de Palou II, obispo de Barcelona (1212 - 1241), quien acompañó al rey Jaime I en la conquista de Mallorca. Del primitivo templo no ha quedado ningún vestigio y la construcción del actual comenzó durante el período final del reinado de Jaime II de Mallorca (1349). A mediados del siglo XV fue necesario reedificar la nave. Las obras se desarrollaron con lentitud y las bóvedas de crucería no se acabaron hasta 1779. A pesar de todo la unidad estilística se mantuvo hasta el final y hoy podemos considerar Santa Cruz como un ejemplo del gótico monumental en Palma.
Retablo del Cristo de la Santa Cruz

En los siglos XVII y XVIII el arte barroco dio lugar a una profunda reforma estética en los retablos y en el ornato del templo. Entre 1642 y 1655 se esculpió el retablo del Santo Cristo, de los artistas Pere Joan Pinya y Rafael Torres y, más tarde, la capilla fue decorada con pinturas de Giuseppe Dardanone (1734). Otros retablos de interés son el de Santa Gertrudis, documentado  como obra de Joan Oms Bestard (ca. 1680) por el profesor Maria Carbonell, el de san José (1756) y el del Sagrado Corazón (antes de san Antonio, 1754).
Imagen procesional de Santa Elena

El retablo mayor fue patrocinado por el teniente general de la armada, Antoni Barceló i Pont de la Terra (1716 - 1797). Su construcción fue obra del escultor Joan Borras y del carpintero Miquel Ripoll entre 1784 y 1793. Del patrimonio medieval quedan algunas obras de pintura y talla que ya se han explicado en otra edición de la Semana de Santa Cecilia (2005).


La iglesia tiene bastantes obras preciosas de las que no puedo dejar constancia aquí porque merecerían imágenes.

NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM