Caballero y Templario las más difíciles decisiones de tu vida son las que hay que tomar con el corazón. Sabes quién decidas ser templario y no importa si el paso que des, es pequeño o grande, lo importante es que des ese paso y no te quedes estancado.
Templario, Caballero y guerrero, ya
basta de torpeza de tus actos, piensa que ya no quieres tropezar con todo en tu
camino, que la madurez está golpeando tu puerta y no pasará de largo, ponte
firme, toma la decisión de tu vida, la humildad será tu nombre, el silencio tu
estandarte y los actos de amor tus palabras y así el egoísmo dejará de emitir
sus juicios, la soberbia sus sentencias y despojaras todo el peso de tus malas
decisiones para volar libre como el águila que eres.
Y si por circunstancias
inesperadas, la vida te tumba y te hace caer boca abajo, vuelve a ponerte en
pie y continúa luchando mientras dure el día, y si cae la noche te darás la
vuelta y te quedarás mirando a las estrellas orando, pidiendo perdón y ayuda a
Cristo Nuestro Señor.
Caballero Templario eres un
buscador, un peregrino de la vida siempre caminando hacia un horizonte de
esperanza que construyes paso a paso, a fuerza de compromiso solidario y
capacidad para contemplar la vida en su profundidad.
Por muy perdido que puedes sentirte en
esta vida, tu, Templario hay que tomar una decisión y creer que siempre hay un
camino que te lleva hacia la salida, hacia la luz, hacia la esperanza.
Las
oportunidades, la providencia y las cosas hermosas de la vida están a la vuelta
de muchas de nuestras esquinas...a lo largo del camino y solo hay que saber
doblarlas, o mirar al horizonte, saber recorrer el camino con la mente abierta,
con el corazón dispuesto y las alas preparadas, y hacer que tu destino sea digno
de un Soldado de la Blanca Milicia, de un Guerrero de Nuestro Señor....
Templario y Caballero, la
humildad de tus decisiones, está en darse cuenta de que el instante en el que
vives es irrepetible y único, que sentir que la brisa roza tu rostro y que tal
vez mañana no lo haga, saber que los segundos que se aprietan en la frente
pueden ser los últimos, o que este puede ser el último abrazo que das a tu
hermano.
Así que toma
esta decisión, sé humilde y sal afuera, al mundo por la puerta grande y regresa
al atardecer, cuando el sol se debilita y coloca en tu yelmo ese reflejo
diferente que te hace volver a ser un Templario de Cristo una vez más...
Caballero Templario toma la
decisión de tu vida y sé humilde, porque la humildad se alcanza solo cuando un
hombre, no sólo confiesa que es más humilde e inferior a otros, sino que así lo
cree en lo más profundo de su corazón, cuando sus actos de caridad están hechos
desde el corazón, por la mayor Gloria de Dios Nuestro Señor.
HERMANA + LOREDANA
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM