El santuario
se encuentra situado en la cima del Puig de Bonany, antiguamente llamado Puig
d'en Burgués y Puig de María, una área natural de 331 hectáreas de superficie.
La tradición sobre el origen de la Virgen de Bonany es la típica narración de
la “Vergé Trovada”: los cristianos escondieron- la imagen en una cueva durante
la dominación islámica, y después de la conquista catalana fue encontrada por
un pastor en una cueva de los alrededores de la fuente de la Virgen.
Las primeras
noticias del santuario se remontan al 1606, cuando el rector de Petra promovió
un pequeño oratorio. El nombre de Bonany parece que data de 1609, cuando un
previsible mal año fue convertido en una buena cosecha por intercesión de la
Virgen después de una procesión al santuario, cuando llovió abundantemente.
La iglesia
es de estilo historicista de raíces neobarrocos, edificada entre 1920 y 1925
sobre un templo barroco ampliado en 1697 y demolido en 1919, excepto la fachada
del atrio, que data de 1789. Esta primera fachada, correspondiente al vestíbulo
o atrio del templo, presenta un portal con frontón curvo, con el escudo de
Petra y la fecha ya mencionada de 1789; este bloque constructivo aparece
coronado por una barandilla calada que da paso a un tejado sobre el que se
levanta la parte superior de la fachada del oratorio propiamente dicha,
proyectada por Antonio Giménez Vidal, con un rosetón coronado por el escudo de
Bonany i dos torres laterales.
El autor de
los planos del templo fue el ermitaño Agustín. El interior es de planta de cruz
latina, sin capillas laterales y con tribuna a los pies. La cubierta es de
bóveda de cañón con lunetos, dividida en tres tramos, y una cúpula en el
crucero. En el alzado de la nave vemos dos pilastras en cada lateral, de orden
compuesto. En el crucero hay cuatro esbeltas columnas estriadas que comunican
con las correspondientes pechinas.
En el
presbiterio, se venera la imagen de la Madre de Dios de Bonany, una talla de
madera medieval, sedente, situada en el centro de un camarín con retablo
barroco. El retablo mayor procede de la iglesia parroquial de Petra y fue
restaurado por Bartolomé Amorós en 1941. Muestra las imágenes de San Pablo Ermita, San Antonio Abat y, en el ático, santa Catalina Tomás. En
los brazos del crucero están las imágenes de San José, a la derecha, y el Santo
Cristo, a la izquierda.
En el lado
de la Epístola, o de la derecha, de la nave está San Sebastián y San
Juan Bautista, mientras que a la izquierda o el Evangelio, aparecen
Santa Bárbara y San Miguel. Bajo la tribuna, tenemos el retablo de San Gabriel
y el Belén. Además, el santuario cuenta con un espacio destinado a hospedería,
edificado el 1917, con celdas y otros servicios para los peregrinos. Desde 1896
hasta 1990, el santuario fue conducido por los ermitaños de San Pablo
y San Antonio. Actualmente está al cargo de unos “donats”.En la zona de
levante del Puig se localiza la Fuente de la Madre de Dios.
Cuando los
ermitaños llegaron a Bonany, la fuente era un simple sumidero; lo canalizaron y
construyeron un conjunto de bancales que sirvieron para mejorar el huerto de
los Ermitaños. En 1915, éstos construyeron una cueva de piedras, donde
colocaron una imagen de piedra arenisca de la Virgen, con estalactitas
procedentes de la cueva d’en Tugores.
Bajo la
explanada que está delante del santuario se levanta la Cruz de Junípero Serra,
levantada en memoria del evangelizador de California en 1949, en conmemoración
del segundo centenario de la despedida de fra. Junípero del pueblo. La tradición
cuenta que fue aquí, en el lugar conocido con el nombre de la “penya del
Calvari”, donde el padre Serra dirigió las últimas palabras a los habitantes de
Petra antes de marchar a América. El estilo de la cruz recuerda las cruces
creadas con troncos y ramas de árboles que Junípero Serra levantaba donde
decidía fundar una misión.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM