Mientras tu sepas quien eres, Caballero Templario nada
tienes que demostrar...Que tu voz solo hable con Dios nuestro Señor y que tu
boca solo exprese la oración y el silencio, porque la simpleza es cúspide de
todo conocimiento, la humildad su asiento y la inocencia su misteriosa
fragancia.
Caballero Templario, el Temple es la espada de Dios, y los
Templarios el brazo fuerte de la Blanca Milicia de Cristo, que maneja la espada
de la Verdad y de la Justicia.
Caballero Templario, guerrero, la prepotencia, el egoísmo,
la vanidad y la soberbia te harán sentir fuerte solo un instante, la humildad
te hará grande y fuerte toda una vida. No te vengas abajo cuando las cosas no
salgan como esperas, mira la vida de frente y pregúntale:
¿Qué me quieres enseñar?...
Templario y Caballero, guerrero, haz lo que tengas que hacer
con tu corazón. El templario que duda, únicamente levanta polvo en el camino,
necesitando un corazón decidido y resuelto. Aquel caballero templario que no
camina con el corazón en paz, no puede avanzar, porque el corazón no guarda
duda, sino confianza y nunca divide, siempre une.
Caballero y Templario obedece siempre a tu voluntad, porque
eres dueño de tu propio destino y descubrirás quien eres en realidad, cuando
superes el ego y dejes apartado el
''yo'' y entonces llegaras a entender que el Templario, el guerrero es el que
lucha o muere, defendiendo su causa, su credo, porque el Temple es Fe. Sólo
cuando alcanzamos la Sabiduría a través del Conocimiento, nos convertimos en
ese puro Caballero Templario, guerrero de la paz, el que lucha en base a nuevos
valores, a nuevos ideales, creando belleza y compartiendo Amor.
Caballero, Templario y guerrero, no tienes que preguntarte
quién eres, ¿por qué estás aquí?... sino ¿para qué estás aquí? Las respuestas
están en ti y cuando sientas que las fuerzas te abandonan y la angustia llega
como un ladrón en la noche, cuando la depresión acose y pienses que no te queda
nada por lo que luchar, míralas, pero no las abraces...obsérvala, pero no la
invites...serás libre cuando decidas ser tú mismo, tal cual eres, sin máscaras,
solamente tú, en cada pulsación, en cada respiro...
Templario y caballero sabes quién eres porque el Temple vive
en ti, inclina la cabeza humildemente, desenvaina la espada, hinca tu rodilla
en el suelo, eleva tu mirada al cielo y piensa que todo lo que haces y llevas
en el corazón es para la mayor gloria de Dios Nuestro Señor.
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HERMANA + LOREDANA
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM