La ermita
de san Bartolomé Situada en el Parque Natural, ermita de origen templario. Estilo:
románico de los siglos XII-XIII
En las
cercanías podemos encontrar el Castillo templario de Ucero, que protegía la
entrada al cañón del rio Lobos .El dia 24 de agosto, durante la romería de San
Bartolo y la Virgen de la Salud, es posible visitar el interior de la ermita,
ya que el resto del año permanece cerrada.
Árbol seco en el paraje de la ermita de San
Bartolomé La Cueva grande La ermita templaría de San Bartolomé, en pleno Cañón
del rio Lobos, es la obra cumbre del simbolismo iniciático pétreo templario y
es una de las manifestaciones arquitectónicas más arquetípicas castellanas del
sabor esotérico de las Cofradías de Constructores del Medievo, vinculadas en este
caso a la orden del temple.
El
simbolismo iniciático comienza por el propio nombre del enclave, Cañón del rio
Lobos, que parece derivar del dios "Lug" cuyo emblema es el lobo,
además el lobo era uno de los grados iniciáticos de las cofradías de maestros
canteros en el Medievo.
Se suele
considerar aunque en esto no hay total unanimidad que la ermita de San
Bartolomé, se corresponde con la iglesia del antiguo convento templario de San
Juan de Otero. Se trataría de uno de los cinco conventos templarios que tenía
el Temple en Castilla en el momento de su disolución, en 1312.
De la
observación directa sobre el terreno, no se observa constancia alguna de restos
de edificaciones que hagan suponer la existencia de un complejo monacal.
Símbolo de la cofradía Hijos del Maestro
Santiago El cañón del rio Lobos ha sido uno de los itinerarios más protegidos
que usaban los peregrinos para enlazar con el camino francés del camino de
Santiago, y el crismón existente en un canecillo del ábside es el mejor testigo
de este paso de peregrinos puesto que era la marca gremial que dejaba la
cofradía de constructores conocida en Francia con el nombre de Hijos del
Maestro Santiago. Por lo tanto cabe suponer que ellos son los artífices de la
construcción.
Cuenta una
leyenda que el Apóstol Santiago, montado sobre su caballo, saltó desde el alto
de uno de los farallones del cañón. Los cascos dejaron sus huellas sobre la
piedra, cerca del camino hoy utilizado y la espada se le cayó al suelo y allí
donde quedo clavada quedó revelado que sería el lugar donde se edificaría la
actual ermita de San Bartolo.
La
advocación de la ermita a San Bartolomé, que como se sabe se le representa con
su piel en las manos, ya que fue desollado vivo, es según los ocultistas una
clara referencia a la serpiente que también muda la piel, y ya sabemos lo que
en el mundo de los iniciados representa la serpiente en cuanto a conocimiento.
Historia
La primera
cita documental de Ucero es de 1157, lo que hace suponer que en esta fecha los
monjes templarios debían ocupar ya la ermita de San Bartolomé, y el castillo
próximo.
La primera
documentación en la que se hace referencia a la existencia de esta ermita, como
tal es de 1477.
Características
Templo con
planta de cruz latina, y ábside semicircular. Las capillas laterales del
crucero son más bajas que la central y se iluminan con sendos rosetones
abocinados en el exterior y cubiertos con una celosía en piedra, que denotan
una marcada influencia árabe y para algunos esotérica. La nave se cubre con
bóveda de medio cañón apuntado, mientras que al ábside se cubre con bóveda
gótica. La ermita está construida en sillería de piedra caliza.
En el lado
norte, tiene adosada una capilla en el lado del crucero, evidentemente de
factura más reciente a la construcción original, así como la fachada oeste, que
queda a los pies de la iglesia y que es un muro liso con una pequeña campanita
en su parte superior.
Óculo
hastial sur Óculo hastial sur A destacar los óculos de los hastiales norte y
sur, se tratan de unas estrellas invertidas de cinco puntas que dan lugar a un
pentágono central y están entrecruzados por cinco corazones, enmarcado, todo
ello por un circulo. Estos óculos denotan una clara influencia árabe. En el
mundo esotérico, se interpreta como estrellas de cinco puntas invertidas
"pentalfa" entrecruzadas por cinco corazones (para los musulmanes el
corazón es el órgano del verdadero conocimiento, el gnosis del Dios) y rodeados
por el circulo protector o matraz, que nos sugiere la parte oculta del
conocimiento. Además el triángulo invertido es la copa, el grial. Por lo tanto
estos óculos tendrían un carácter esotérico solo accesible a los iniciados.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM