Símbolos de
fuerza y defensa, Huesca se encuentra salpicada por varios castillos, testigos
de los avatares de las guerras que se han sucedido en la historia.
La lucha
entre musulmanes y cristianos por controlar y mantener el poder sobre el
territorio se ve reflejada en imponentes fortalezas que regalan pequeñas dosis
de historia y grandes panorámicas del lugar donde se ubican. Los templarios
también tienen en esta provincia uno de sus símbolos.
A los
castillos que se mantienen en pie hay que sumar las torres defensivas que se
distribuyen por el Pirineo como vigías de un pasado mágico por descubrir.
1 – CASTILLO
DE LOARRE
El Castillo
de Loarre es uno de los emblemas del Alto Aragón. Su silueta, que sobresale en
los llanos de la Comarca de la Hoya de Huesca, es una postal perfecta de la
Magia de Huesca.
La fortaleza
está ubicada en el alto de un peñasco, imponiendo su silueta en el llano
entorno, bien controlado desde la muralla y sus torres, por lo que la vista
mientras se recorre la carretera que lleva hasta el pie del monumento es
espectacular.
Desde su
atalaya, ha visto pasar culturas, civilizaciones, batallas, treguas, amores,
desencuentros, estilos, modas, creyentes, infieles, conservadores, renovadores,
políticos, peliculeros, turistas… De hecho, el director Ridley Scott eligió
este enclave para rodar las primeras escenas de la película “El reino de los
cielos”.
2 – CASTILLO
DE MONZÓN
Hablar del
Castillo de Monzón es introducirnos en la historia de los templarios, en la
infancia del rey Jaime I y en los últimos momentos de existencia de la Orden de
los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón.
Las historia
de los templarios comienzan en Jerusalén, cuando los cruzados y entre ellos los
caballeros templarios aceptan la llamada del papa para ir a salvar tierra
santa. Van allí y encuentran tesoros, como el templo de Salomón y empiezan a
crecer su fama y sus riquezas; más tarde cuando empiezan a regresas a Europa se
dan cuanta que aquí también estamos en ese periodo de reconquista y nos van a ayudar.
En la Corona de Aragón ayudan al rey Pedro II en la batalla más importante de
la conquista de la cristiandad, que es la batalla de Las Navas de Tolosa, en
1.212 d.C y ganan muchos favores, entre ellos tierras y entre esas tierra está
la encomienda del Castillo Templario de Monzón. Lo que hicieron cuando llegaron
fue además de asentar el Camino de Santiago, van a cambiar las armas por
gestionar la encomienda.
3 – CASTILLO
DE AÍNSA
Los miles de
visitantes que cada fin de semana acuden más a conocer la villa, que quedan
hechizados desde el momento en el que entran en la plaza mayor del siglo XII y
XIII, en el que también desemboca el Castillo.
Las murallas
del castillo abren paso a una plaza porticada, en la que cada arco es diferente
y que alberga la iglesia parroquial. Después, cualquiera de las dos calles que
se abren a derecha e izquierda conducen a una viaje por la historia de esta
población que encandila a sus visitantes.
4 – CASTILLO
DE MONTEARAGÓN
En la época
de Sancho Ramírez, Rey de Aragón (1.064 d.C.); cuando la reconquistada parte
montañosa del Alto Aragón ya estaba consolidada, se resistía la ciudad de
Huesca. Desde el Castillo de Loarre, planeaba la toma de Huesca y de allí a la
reconquista de Zaragoza.
Por ello,
ordena edificar una fortaleza desde la que comenzar el asedio. A tal fin,
eligió un cerro distante apenas 5 Km. al este de de la ciudad. Allí se erigió
el castillo-abadía de Montearagón.
La
construcción de este castillo hizo que el Castillo de Loarre quedase en el
olvido (al poco de terminar su construcción). Los canónigos loarreses de san
Agustín fueron trasladados a Montearagón.
Esto provoco
que el Castillo de Loarre se conservara siglo tras siglos, ya que el castillo
de Montearagón sufrió los incendios, guerras, reformas, etc…
5 – CASTILLO
DE BENABARRE
Benabarre
fue una importantísima plaza musulmana en la región, comunicada visualmente con
otras más meridionales como Purroy o Pilzán, hasta que fuera tomada por Ramiro
I en torno a 1062.
Del
primitivo Castillo quedan pocos restos. La imagen actual se corresponde sobre
todo con las ampliaciones realizadas en el siglo XIV, en época del II condado
de Ribagorza del que Benabarre era capital, o incluso, de los siglos XVII y
XIX. Lo mismo sucede con la iglesia de Santa María, con tramos románicos aunque
con una estructura fundamentalmente gótica.
6 –
CASTILLO-COLEGIATA DE ALQUÉZAR
Es conocida
como Colegiata, pero en su origen fue Castillo construido por Jalaf Ibn Arad en
el siglo IX.
Sancho
Ramírez lo reconquista en 1.067 y manda construir la Capilla Real de Santa
María. De esta época datan la torre albarrana, la de señales y la primitiva
muralla. La iglesia fue consagrada en 1099 y poco después se estableció en ella
una comunidad de agustinos que fundaron una abadía convertida en priorato en
1149.
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HERMANO + GRADOLI
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM