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domingo, 23 de octubre de 2016

SAN JORGE

Queridos Hermanos y Hermanas del blog: Desde el Maestrazgo de las Islas Baleares seguimos dándoos a conocer a los Santos Templarios. Patrón de los Cruzados así como de diversos países y de capitales del mundo entero.
Se cree que la leyenda de San Jorge se originó en el siglo IV, habría nacido en una familia cristiana de finales del siglo III. Geroncio, su padre, originario de Capadocia, servía como oficial en el ejército romano. Su madre Policromía volvió a su ciudad natal, Lydda luego Dios polis, actualmente Lod en Israel, con su joven hijo tras enviudar. Aún así fue capaz de darle una buena educación al pequeño Jorge.

El joven al parecer siguió los pasos de su padre y se unió al ejército poco después de llegar a la mayoría de edad. Debido a su carisma subió pronto de grado, llegando antes de los 30 a ser tribuno y comes. Hacia esa época ya se le había destinado en Nicomedia como miembro de la guardia personal del emperador romano Diocleciano quien reinó entre el 284 7 el 305.
 
En 303, Dioceclano emitió un edicto autorizando la persecución sistemática de los cristianos a lo largo y ancho del imperio. Su césar Galerio fue el responsable de la decisión y continuaría la persecución durante su propio reinado (del 305 al 311). Parece ser que Jorge recibió órdenes de participar en la persecución, pero que prefirió dar a conocer su condición de cristiano y criticar la decisión del emperador. Un airado Diocleciano reaccionó ordenando la tortura que soportó sin emitir una sola queja, y posteriormente lo ejecutó.

Tras diversas torturas, San Jorge fue decapitado frente a las murallas de Nicomedia el 23 de abril del 303. Los testigos de sus sufrimientos convencieron a la emperatriz Alejandra y a una anónima sacerdotisa pagana a convertirse al cristianismo, que pasarían a unirse a Jorge en el martirio. Su cuerpo fue devuelto a Lydda para ser enterrado.
 
La historia anterior es, en el mejor de los casos, dudosa. Sin embargo, su veneración como mártir comenzó relativamente pronto. Se tienen noticias a través de relatos de peregrinos de una iglesia construida en Dios polis (la antigua Lydda) en su honor durante el reinado de Constantino I, que se convirtió en el centro del culto oriental a San Jorge.

Hacía los años 518-530, el archidiácono y bibliotecario Teodosio relata que Dios polis era el centro del culto de Jorge. Un peregrino anónimo de Piacenza menciona lo mismo hacía el 570.

La iglesia fue destruida en 1010 y más tarde reconstruida por los cruzados. En 1191 y durante la Tercera Cruzada (1189-1192), la iglesia fue destruida de nuevo por las fuerzas de Shalah ed Din. Una nueva iglesia fue erigida en 1872 y aún se mantiene en pie.

Durante el siglo IV, la veneración al santo se extendió desde Palestina al resto del Imperio Romano de Oriente. En el siglo V su popularidad llegó a la parte occidental del imperio.
En 494 Jorge de Capadocia fue canonizado por el Papa Gelasio I, mas lo incluyó junto con «...aquellos cuyos nombres son justamente reverenciados, pero cuyos actos sólo son conocidos por Dios”.

Esta afirmación no evitaría la creación de diversas historias apócrifas sobre su vida, varias de ellas llenas de milagros. De acuerdo con la Enciclopedia Católica, el texto más antiguo preservado sobre la vida del santo se encuentra en el Acta Sanctorum, identificado por estudiosos como un palimpsesto del siglo V, «lleno de extravagancias  y maravillas más allá de cualquier credibilidad”.
 
Hacía finales del siglo vi., el abad irlandés Adomnanus de la abadía de la isla de Iona relata algunas de las leyendas orientales de Jorge recogidas por el obispo galo Arkulf en su peregrinaje a Tierra Santa en el año 680.


En los comienzos del Islam, el santo cristiano se unió, a través del sincretismo religioso y cultural, con el profeta judío Elías, el predicador judío samaritano Pineas y el santo islámico al-Hadr('el verde') para formar una figura religiosa que era y todavía es venerada en las tres grandes religiones monoteístas.

NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA 
GLORIAM