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sábado, 9 de junio de 2018

MI VISITA A TOLEDO

Mi visita por tierras de Toledo, tras los pasos del Temple, A mediados del mes de Mayo, el mes de María, estuve en Toledo durante un día, con la intención de comprarme la tan esperada espada que necesitaba para mi investidura como sargento de la muy noble y sacra Orden Templaría de SMOTH-MIT. Anduve deambulando por las empedradas callejuelas comparando cientos de espadas templarías y no templarías, para toda variedad de gustos.


Reservé una que me gustó desde el principio a Rafael (se llama casualmente como nuestro Maestro de Esgrima), el cual estuvo viviendo un tiempo en Mallorca; tal vez por eso simpatizamos desde un principio o tal vez fue tan sólo una cuestión de química.


Almorcé en un sobrio restaurante Toledano y luego busqué el monasterio donde leí en un anuncio de la estación de autobuses que había una exposición permanente de Templarios. Tras dar múltiples vueltas por las estrechas callejuelas de Toledo la encontré, después de visitar la iglesia de Santo Tomé, que contiene el mundialmente famoso lienzo del entierro del Conde Ordaz de El Greco


Tras localizar el monasterio de la exposición y pagar los 5 euros de la entrada, me sumergí en la atmósfera medieval de aquella época, muy bien ambientada y con muchos datos históricos, desde los inicios de la Orden Francesa con Hugo de Payns en el templo de Salomón en Jerusalén hasta la muerte en la hoguera de Jacques de Molay en París y las posibles rutas de huida de los Templarios que consiguieron escapar de la encarnizada persecución de Felipe IV el Bello y de Clemente V, uno movido por su ambición y el otro por su cobardía.


Pude contemplar varios maniquíes, uno ecuestre (a caballo) y otros a pie de caballeros Templarios. Había también uno de un sargento Templario y otro de un caballero Hospitalario. Pude leer muchísimos datos históricos en paneles que llenaban el museo, una ballesta de grandes dimensiones y en medio de una sala una maqueta de la principal ciudad amurallada de la Cristiandad, protegida por la Orden del Temple, capaz de albergar a 4000 almas.



En total estuve una hora y media admirando la exposición, que recomiendo a todos los Herman@s de la Orden y a los Postulantes, para que aprendan mucho sobre la noble Orden del Temple. Un FTAT.

NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA

 GLORIAM