22 - Thibaud Gaudin también conocido como Tibaldo Gaudin o de
Gaudin (m. 16 de abril de 1292), fue el vigésimo segundo Gran maestre de la
Orden del Temple.
Los inicios de Thibaud Gaudin en la Orden están cubiertos
por un gran misterio. Sin embargo se sabe que era descendiente de una familia
noble del área de Chartres o Blois y es seguro que fue iniciado en la Orden
antes de 1260. Este dato se conoce porque, según las crónicas, Gaudin fue
capturado durante una incursión militar en Tiberíades. También se tiene
consciencia de que debido a su gran piedad se le conoció en su tiempo como el
"Monje Gaudin".
En 1279 Gaudin fue ascendido al puesto de Preceptor de la Tierra
de Jerusalén, el cuarto puesto más importante en la jerarquía Templaria.
Cuando, durante la Caída de Acre, Guillaume de Beaujeu fue
herido mortalmente, Pedro de Sevrey, Mariscal de la Orden, tomó el mando de las
tropas y encabezó la defensa. La noche del 24 de mayo, perdidas todas las
esperanzas, Pedro de Sevrey, ordenó a Thibaud Gaudin, por entonces Tesorero de
la Orden (aunque otras fuentes indican que por aquel entonces era Gran
Comendador), llevar el tesoro templario a Sidón. Antes de zarpar Thibaud
embarcarcó consigo algunos ciudadanos distinguidos, así como un gran número de
no combatientes.
El 29 de mayo, cuando Acre quedó bajo dominio de al-Ashraf,
el ejército mameluco puso sitio a la inexpugnable ciudad de Tiro, muchos años
antes Saladino había intentado asediarla en dos ocasiones, fracasando en ambas.
Sin embargo, el gobernador designado por Amalarico, hermano del Rey, Adán de
Cafran se sintió intimidado ante el ejército mameluco y huyó a Chipre, dejando
la ciudad a merced del enemigo.
En Sidón los templarios no estaban dispuestos a abandonar la
ciudad sin luchar, Thibaud Gaudin custodiaba el Tesoro de la Orden tras los
muros de la ciudad y los caballeros supervivientes le habían nombrado sucesor
de Guillaume de Beaujeu. Por un mes ningún enemigo se apareció ante las puertas
de la ciudad, pero a finales de junio, una densa polvareda comenzó a levantar
desde el sureste. Según las batidas de reconocimiento, tal polvareda era efecto
de la marcha de un enorme ejército comandado por el emir al-Shujai. Los
caballeros en Sidón eran muy pocos como para defender la plaza, por lo que se
retiraron al Castillo del Mar, escoltando consigo a algunos de los ciudadanos
más notables de la ciudad, y suficientes víveres como para aguantar un
prolongado asedio.
El castillo del Mar era una fortaleza que se encontraba a
poco más de mil metros de la costa, conectada a tierra por un boulevard
fortificado. Tanto el castillo como la pasarela fortificada habían sido
reforzados recientemente.
Una vez que hubo organizado la defensa y dejado a los
templarios al mando de algún caballero distinguido, Thibaud partió hacia Chipre
con la intención de reclutar tropas que pudiesen apoyar a la guarnición de
Sidón (o al menos eso fue lo que argumentó al zarpar de Palestina). Pero una
vez en Chipre el Gran Maestre no hizo nada, bien por cobardía o por
desesperación.
Los templarios que quedaron defendiendo el castillo se
batieron valientemente cuando les llegó su turno, pero sus esperanzas
sucumbieron cuando los ingenieros del ejército mameluco comenzaron a tender una
pasarela que cruzase el mar.
Adelantándose a la carnicería por venir embarcaron
y zarparon rumbo a Tartus (Tortosa). El 14 de julio al-Shujai entró en el castillo
y siguiendo las órdenes de al-Ashraf ordenó su destrucción.
Posteriores a Sidón fueron las tomas de Beirut (21 de julio
de 1291), Haifa (30 de julio) y la matanza de monjes en el Monte Carmelo.
Aún quedaban los dos castillos templarios de Tortosa y Athlit,
pero ninguno estaba lo suficienteente guarnecido como para resistir un asedio.
Razón por la cual Thibaud Gaudin decidió evacuarlas, abandonando Tortosa el 3
de agosto y Athlit el 14 de agosto. Todo lo que ahora quedaba a los templarios
era la isla-fortaleza de Rwad o Arwad a dos kilómetros y medio de la costa,
frente a Tortosa.
Esta pequeña isla todavía permaneció doce años bajo poder
cruzado.
Para sustituir a Pedro de Sevrey, Thibaud nombró a Jacques
de Molay como el nuevo Mariscal de la Orden.
El resto de sus días los pasó en Chipre, con una salud cada
vez más deteriorada a causa de la inminente caída del Temple, de la que Gaudin
se sentía (y era en parte) culpable. Durante el resto de su mandato los
templarios no volvieron a poner un pie en Tierra Santa. Thibaud Gaudin falleció
el 16 de abril de 1292.
A finales de 1292 le sucedió Jacques de Molay, que sería el
último Gran maestre del Temple.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA
GLORIAM