A la muerte de Thibaud Gaudin, se convierte en el Ultimo
Maestre de la Orden del Temple.
23 - Jacques Bernard de Molay nació en Borgoña entre 1245 y 1250
(aunque hay ciertas versiones que especifican que fue en el año 1243 y otros en
el 1244, en la ciudad de Vitrey, departamento de Haute Sâone), hijo de Juan,
Señor de Lonvy, heredero de Mathe y Señor de Rahon, gran población cerca de
Dôle, de la cual dependían muchas otras, pero principalmente Molay, y esta a su
vez, era una parroquia de la Diócesis de Besançon, en el Deanato de Nenblans.
En 1265, en la ciudad de Beaune (Francia) se unió a la Orden
de los Pobres Caballeros de Cristo (más tarde llamados Caballeros del Templo de
Salomón), conocidos comúnmente como Caballeros Templarios u Orden del Temple,
recibiéndole el Fraile Imbert de Perand, visitador de Francia y del Portu, en
la capilla del Temple de la residencia de Beaune.
En 1293, figura con el título de Gran Maestre tras la muerte
de Thibaud Gaudin el 16 de abril de 1292. Así se convirtió Jacques de Molay en
el vigesimotercer y último Gran maestre de la Orden del Temple.
Organizó entre 1293 y 1305 múltiples expediciones contra los
musulmanes y logró entrar en Jerusalén en 1298, derrotando al Sultán de Egipto,
Malej Nacer, en 1299 cerca de la ciudad de Emesa. En 1300 organizó una
incursión contra Alejandría y estuvo a punto de recuperar la ciudad de Tartus,
en la costa siria, pero fue derrotado.
El Rey Felipe el Hermoso y el Papa, traman la traición para
la destrucción de la Orden y usurpación de sus bienes y riquezas.
El Papa, convoca a Jacques de Molay, para hablar de la
promulgación de una nueva Cruzada. Jacques de Molay, acude a Francia, para
financiar la nueva CRUZADA.
En 1307, el Papa Clemente V, Beltrán de Goth y el rey de
Francia, Felipe IV, ordenaron la detención de Jacques de Molay y la de los
demás caballeros bajo la acusación de sacrilegio contra la Santa Cruz, simonía,
herejía e idolatría hacia Baphomet y Lucifer.
Molay declaró y reconoció, bajo
tortura, los cargos que le habían sido impuestos; aunque con posterioridad se
retractó, y por ello en 1314 fue quemado vivo en la hoguera frente a la
Catedral de Notre Dame, donde nuevamente volvió a retractarse, en forma
pública, de cuantas acusaciones se había visto obligado a admitir, proclamando
la inocencia de la Orden y, según la leyenda, maldiciendo a los culpables de la
conspiración:
Dios sabe quién se equivoca y ha pecado y la desgracia se
abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará
nuestra muerte. Señor, sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son
contrarios, por nosotros van a sufrir." "Clemente, y tú también
Felipe, traidores a la palabra dada, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de
Dios!... A ti, Clemente, antes de cuarenta días, y a ti, Felipe, dentro de este
año...
En el plazo de un año, dicha maldición comenzó a cumplirse, con la muerte de Clemente V, que
falleció el 20 de abril de 1314, la de Felipe IV, (que según Maurice Druon
murió a causa de un accidente cerebro vascular durante una partida de caza el
día 29 de noviembre de 1314, y finalmente la de Guillermo de Nogaret, que murió
envenenado ese mismo año.
18 de Marzo de 2014, se cumplen 700 años de la muerte del último
Maestre del Temple: Jacques de Molay, quien momentos antes de ser quemado, pudo
proclamar: Pero la orden vivirá para siempre.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA
GLORIAM