Oh Virgen
Santísima, Vos os aparecisteis repetidas veces a los niños; yo también quisiera
veros, oír vuestra voz y deciros: Madre mía, llevadme al Cielo. Confiando en
vuestro amor, os pido me alcancéis de vuestro Hijo Jesús una fe viva,
inteligencia para conocerle y amarle, paciencia y gracia para servirle a Él a
mis hermanos, y un día poder unirnos con Vos allí en el Cielo.
Padre
nuestro, Avemaría y Gloria.
Madre mía
también os pido por mis padres, para que vivan unidos en el amor; por mis
hermanos, familiares y amigos, para que viviendo unidos en familia un día
podamos gozar con Vos en la vida eterna.
Padre
nuestro, Avemaría y Gloria.
Os pido de
un modo especial por la conversión de los pecadores y la paz del mundo; por los
niños, para que nunca les falten los auxilios divinos y lo necesario para sus
cuerpos, y un día conseguir la vida eterna.
Padre
nuestro, Avemaría y Gloria
Oh Madre
mía, sé que escucharás, y me conseguirás estas y cuantas gracias te pida, pues
las pido por el amor que tienes de tu Hijo Jesús. Amén.
¡Madre mía,
aquí tienes a tu hijo, sé tú mi Madre!
¡Oh dulce
Corazón de María, sed la salvación mía!
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA
GLORIAM