Las
cualidades que os ayudarán a lograr vuestras metas, son parte de las mismas que
se necesitan para llegar a ser un buen caballero. Como emprendedores de causas
nobles, forjando los cimientos de la justicia allá donde fuereis, haciendo
propias las virtudes que os enseñaran los códigos ancestrales de la caballería,
asumiéndolos con la voluntad y la disciplina que os hará dignos portadores de
tan insigne legado.
Aunque
diferentes, sois únicos, prueba de que habéis sido elegidos como tantos
hermanos lo fueron... de ayer, hoy y
siempre. Todos distintos pero cortados por el mismo patrón, con el nexo común
del caminar incondicional bajo la sombra del Creador.
El espíritu de entrega y la disposición para
las funciones que acometáis en la vida, sea cual fuere, serán fuente de ejemplo
e inspiración para el resto de los comunes.
Habrá
derrotas que os harán dudar y estremecer, pero no seréis jamás vencidos en la
humillación de la cobardía.
El motivo
primordial de enfrentar esas derrotas, es continuar con el arrojo y la firmeza
que comienza cada batalla, alcanzar la victoria de la justicia en cada
contienda por difícil que está sea. La base del triunfo está en el auto
convencimiento de la fuerza que nace de la esencia de la fe, la misma que debe
empuñar la espada con pulso firme, sin flaquear ante el enemigo más cruel.
HERMANO +
GRADOLI
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM