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miércoles, 28 de junio de 2017

EL MOLINO DE ALCUDIA

No se descarta la posibilidad de que este molino existiera desde tiempos muy remotos. Parece que el rey Juan I de Aragón concedió entre los años 1386 a 1389 este molino a Andreu Guillermo Escrivá, Señor de Agres y de la Alcudia. Téngase en cuenta que al producirse la toma de Agres por las tropas de Jaime I, los moros fueron expulsados de la Villa, que quedó repoblada exclusivamente por cristianos, mientras que se toleró la permanencia de musulmanes en la partida de Alcudia, donde tenían bancales y diversas eras de trillar, unas cuantas casas con un cementerio Sarraceno (documentado en protocolos de Guillermo Peris) y seguramente también su molino. Molino que tendría sus altibajos, dejando de estar operativo muchas veces, sobre todo desde que los musulmanes abandonaron Alcudia y huyeran al reino nazarí de Granada unas cuantas décadas antes de la expulsión de los moriscos.
Es posible que dicho molino de Alcudia hubiera quedado totalmente abandonado durante muchos años, porque parece conservarse muy poca información escrita sobre él hasta 1774, en que Juan Cerdá menor posee una casa habitación y una era de trillar de Matón. Francisco Reig de Joseph Matón aparece también como titular de algunas propiedades. En 1811 Francisco Reig Matón molinero paga contribución por tierra y molino 12 £. En 1813 se sigue nombrando a Francisco Reig molinero. Pero el texto más explícito parece este de 1818: Francisco Reig Molinero: Molino harinero partida de, San Cristóbal lindes con Monte Real por todas partes, la fuente de San Cristóbal y el barranco de San Cristóbal son los que hoy conocemos con el topónimo de Molí Mató. Pocos años más tarde se nombra también a Manuel Reig Matón. Hacia 1837 Silvestre Navarro es amo de una huerta en la partida de la Alcudia de Mató.
Probablemente el documento más completo sobre la presencia y situación de este molino la recogió el notario de Agres Joaquín Cerdá Barbera en su protocolo de 26 de agosto de 1838. Estaban quejosos los regantes del riego de Alcudia de que no siempre podían disponer del agua a su conveniencia. Eso se debía al hecho de que al nacer de la fuente de San Cristóbal, recogía el agua Manuel Reig Navarro para mover las muelas de su molino harinero o molino de Mató. Convocaron una reunión a la que acudieron una treintena de regantes, cuyos nombres y apellidos constan en las actas, y decidieron formar una pequeña comisión compuesta por José Barbera Domingo, Manuel Calatayud Sanz y Miguel Reig Ferre, a los que concedieron poder notarial para proceder contra el molinero.
La gestión de protesta consiguió éxito y Manuel Reig Mató debió abandonar su actividad en el molino, aunque conservó allí algunos huertos que siguieron llamándose horts de Mató, igual que todos reconocían aquel molino como el Molí Mató. Las aguas, que en lo sucesivo ya no volverían a mover las muelas en este paraje, podrían bajar libres hasta la balsa de Momblanc y ser aprovechadas para el riego de Alcudia.

NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO D

GLORIAM