Queridos
Hermanos y Hermanas del blog: Desde el Maestrazgo Internacional de las Islas Baleares
os vamos a comentar un lugar a visitar así como un santo a conocer, lugar Segovia,
y el Santo San Juan de la Cruz, literato
,religioso abulense, considerado el patrón de los poetas españoles.
Uno de los
visitantes más ilustres que ha tenido el sepulcro de San Juan de la Cruz en 1982
fue el Papa Juan Pablo II, el Santo
Padre aprovechó para acercarse al convento de los Carmelitas Descalzos, fundado
por San Juan de la Cruz en 1586, donde se encuentran sus restos. De hecho,
Karol Wojtyla basó su tesis doctoral en San Juan de la Cruz.
El cadáver
del Santo no se encuentra completo en su sepulcro. La integridad intelectual
del Santo y poeta no la consiguieron sus restos mortales, pues una disputa
entre Úbeda (Jaén) y Segovia hizo que se repartieran sus huesos.
Otras
reliquias ubetenses de Juan de Yepes están en el oratorio de San Juan de la
Cruz. Allí se encuentran un fémur y una mano. El resto del cuerpo está en el
monasterio de los Carmelitas.La capilla
en la que descansan los restos de San Juan de la Cruz, aunque no estén todos,
es obra de Félix Granada, realizada en 1927, en homenaje a los 200 años de la
canonización del Santo. A la salida de la capilla se encuentra la iglesia que
en su altar mayor tiene un retablo moderno y gigantesco compuesto por nueve
cuadros inspirados en su obra poética.
Juan de la
Cruz una vez ordenado sacerdote y al acabar Teología en Salamanca se propuso,
con Teresa de Jesús, la restauración de la orden del Carmen. Pero su vida fue
complicándose a medida a la par que sus viajes en nuevas fundaciones y visitas
a conventos.
Desde Toledo Fray Juan fue enviado al Convento del Calvario, en la
serranía de Jaén.
De regreso
a Segovia, San Juan accedió al cargo de primer Definidor y tuvo que fijar en
este punto su residencia y gobernar el convento. Sus tres años de estancia en
la ciudad de Segovia fueron un período de paz. Pero por discrepancias de
pensamientos con sus mismos hermanos de religión, fue trasladado a Jaén,
teniéndose que refugiar, al poco tiempo, por enfermedad, en un convento de
Úbeda, donde enfermó y murió, por lo que no pudo volver a Segovia, hasta
después de muerto.
San Juan de
la Cruz asentó su vida espiritual y su vivencia sacerdotal. Podemos concretar
en tres grandes bases: la meta, el camino y el estilo.
Hay tres
capítulos en el segundo libro de la Subida (los capítulos 5, 6 y 7) que
deberían ser los primeros en leerse para entender el pensamiento espiritual de
San Juan de la Cruz.
En esos
tres capítulos se habla de:
- La meta a
la que hay que tender: la UNIÓN CON DIOS.
- El camino
por el que hay que ir: CRISTO CRUCIFICADO.
- El estilo
que hay que llevar: la VIDA TEOLOGAL.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA
GLORIAM