LOS HECHOS CRONOLOGIA
HISTORICA
DE LA ORDEN
1ª parte – hasta él - 04-10 -1189
1.118/1.119 - Nos dice Guillermo, que fue canciller del Reino de
Jerusalén y Obispo de Tiro en su “Historia rerum in partibus transmarinis
gestarum” que:
“En aquel año de 1.119, ciertos nobles caballeros, llenos de devoción a Dios, religiosos y temerosos de Él, poniéndose en manos del señor patriarca para el servicio de Cristo, hicieron profesión de querer vivir perpetuamente siguiendo la costumbre de las reglas de los canónigos, observando la castidad y la obediencia y rechazando toda propiedad. Los primeros y principales de entre ellos fueron dos hombres venerables, Hugo de Payens y Godofredo de Saint-Omer”
Otro historiador, (esta vez en el S XIII), Jacobo de Vitry, que fue obispo de Acre, nos cuenta asimismo ese acontecimiento en su “Historia orientalis seu hierosolimitana”. Este, nos añade algún dato más que el anterior:
“Se comprometieron a defender a los peregrinos contra los bandidos y ladrones, a proteger los caminos y a constituir la caballería del Rey Soberano”
“Observaban la pobreza, la castidad y la obediencia según la regla de los canónigos regulares...”
Al principio no fueron más que nueve... y durante nueve años, se vistieron con ropas seculares... ”
“Y como no tenían iglesia ni lugar en que habitar, el rey les alojó en su palacio, cerca del Templo del Señor... y por esa razón se les llamó más tarde –templarios.“
Tenemos ya de entrada un problema para situar la fecha de inicio de la Orden o de presentación ante Balduino II. Algunos historiadores abogan por 1118 y otros por 1119. Dado que las crónicas son posteriores, y conociendo que el viaje a Europa de Hugo de Payens se produce en 1127, tomamos la de 1.119 ya que entre uno y otro pasan esos nueve años.
De todas formas, no se nos escapa que sus actividades se iniciaron mucho antes.
Hugo de Payens nació en Troyes, se supone que alrededor de 1.080. Fue oficial de la casa de Champagne y participó en la primera cruzada como responsable de las huestes del conde de Blois y de la Champagne. Se casó y tuvo un hijo “Teobaldo”. Falleció el 24 de mayo de 1136 siendo maestre del Temple.
Hugo de Payens
Godofredo de Saint-Omer
Godofredo Bisol
Payen de Montdidier
Archembaud de Saint Aignant
Andrés de Montbard
Gondemar
Hugo de Champagne
Jacques de Rossal.
En todo el proceso de formación de la Orden tiene un papel importante de
apoyo o incluso de incitación a su formación, el Rey de Jerusalén Balduino II.
Efectivamente estuvieron residiendo en una parte de su palacio (las
caballerizas) pegado a la mezquita de Al-Aqsa, precisamente encima de las
ruinas del templo de Salomón. Algo más tarde, los monjes custodios del Santo
Sepulcro, les ceden un terreno contiguo a esas caballerizas.
Durante esos nueve años, los nueve caballeros se ganaron una justa fama en la defensa de los peregrinos. Si nos atenemos a las crónicas, durante ese tiempo no aceptaron a ningún hermano nuevo, pero nos dice la lógica que la protección de los caminos, aunque fuera solamente el de Jaffa-Ramleh-Jerusalem precisaba de más hombres para que fuera de la efectividad que se dice tuvieran. Por ello podemos pensar que aunque no fueran más que nueve los caballeros, debían de tener una pequeña tropa regular de soldados a sus órdenes.
1.127 – Es en este año en que Hugo de Payens y cinco de sus caballeros, portando una carta de presentación de Balduino II a Bernardo de Claraval y financiando el rey de Jerusalén el viaje, regresan a Europa.
En esa carta se pide a la iglesia que
de protección a ese grupo de hombres y les ayude a cumplir su misión. Misión
que era la de dar a conocer la Orden entre la nobleza europea y reclutar
hombres para la Orden y lo que es lo mismo, para la protección de Tierra Santa.
Pero la más importante misión era la de obtener la protección de Bernardo de
Claraval, que era también sobrino de Andrés de Montbard, para obtener la
autorización eclesiástica para la fundación de la Orden y la aprobación de su
“regla” de vida.
La “regla”, llamada después primitiva o latina fue redactada en Oriente, probablemente con la ayuda del patriarca Balduino II. Se basa en la regla agustiniana, que rige a los canónigos regulares del Santo Sepulcro de Jerusalén pero discrepa de la misma en cuanto la del Temple hace referencia a la doble condición de monjes y de soldados, cosa impensable entre los seguidores de San Agustín.
Esta regla, de la que se dice que la última versión, antes de presentarse al concilio fue realizada por Bernardo de Claraval, fue escrita en latín, contaba con sesenta y ocho artículos y una introducción que resaltaba la dimensión de religiosos, de los monjes - soldados:
“ A vosotros, que habéis hecho voluntaria renuncia de vuestras voluntades personales, que prestáis servicio de caballería al Rey con armas para la protección de vuestras almas, velad en un sentido universal al escuchar maitines y todos los servicios, según se establece en el lugar canónico y lo que dicten los maestres regulares de la santa ciudad de Jerusalén...”
1.128. - Contando con el apoyo de San Bernardo, el Maestre consigue que el Papa Honorio II convoque un concilio que autorizará eclesiásticamente la orden ya fundada.
Pensemos que en aquel tiempo, la convocatoria de un concilio no era tan inusual como en la actualidad. En aquel mismo año se celebró otro en Arras y tres años antes se habían celebrado cinco, pues después de la solución a la “querella de las investiduras” hacía falta ir precisando y solucionando los puntos de conflicto entre la Iglesia y el poder temporal.
El 14 de enero dan inicio las sesiones del concilio de Troyes. Asisten un cardenal (Mateo de Albano)que preside el concilio como legado papal en Francia, dos arzobispos, (los de Reims y Sens con sus obispos sufragáneos- 10 en total-), 6 abades, (los de Vézelay, Cîteaux, Clairvaux -San Bernardo-, Pontigny, Troisfontaines, Molesmes ), algunos personajes laicos tales como Teobaldo de Blois (conde de Champaña), Andrés de Baudement (senescal de champaña) el conde de Nevers y por supuesto una gran cantidad de clérigos del Cister que impulsó las ideas reformistas y cuya asistencia fue altamente positiva para llevar a buen fin la aprobación de la regla.
1.130. - Después del concilio se
dedican a recorrer Europa en busca de caballeros y donaciones para la Orden.
Consiguen importantes dádivas de la mayoría de las casas reinantes y establecen
las bases de las provincias templarías en el continente, Inglaterra y Escocia.
Antes de partir hacia oriente, lo que harán en compañía de Fulco de Anjou, que
viajaba a Palestina para desposarse con la heredera del reino, Payens nombra a
Payen de Montdidier “maestre de Francia” y este último se dirige a París
mientras los demás parten a Tierra Santa. El balance de lo obtenido es muy
positivo. En hombres, más de trescientos caballeros son los que se embarcan. En
donaciones, además del oro se han conseguido los “relief” de importantes feudos
y la propiedad de iglesias, derecho de limosnas de determinadas iglesias en
días estipulados, granjas y lugares. En prestigio, se puede decir que tanto la
iglesia como los poderes seculares conocen ya la nueva milicia.
En ese mismo año, escribe Bernardo de Claraval su “De laude novae militiae” (aunque algunos autores sitúan el texto entre los años 1130-1136). En ese elogio, según dice el mismo Bernardo de Claraval, largamente solicitado por Hugo de Payens, intenta conciliar la idea del monje y del guerrero en una sola persona y a la vez y de forma muy audaz, cruza el umbral de la llamada “guerra justa” en la cual se combate por el bien común a la “guerra santa” en la cual se combate en nombre de Dios.
“Un Caballero de Cristo es un cruzado en todo momento, al hallarse entregado a un doble combate: frente a las tentaciones de la carne y la sangre, a la vez que frente a las fuerzas espirituales del cielo. Avanza sin temor, no descuidando lo que pueda suceder a su derecha o a su izquierda, con el pecho cubierto por la cota de malla y el alma bien equipada con la fe. Al contar con estas dos precauciones, no teme a los hombres ni a demonio alguno. ¡Moveos con paso firme, caballeros y obligad a huir al enemigo de la cruz de Cristo! ¡Tened la seguridad que ni la muerte ni la existencia os podrán alejar de su caridad! ¡Glorioso será vuestro regreso de la batalla, dichosa vuestra muerte, si ocurriera, de mártires en combate! “.
1136 - El 24 de mayo fallece Hugo de Payens. Le sucede Roberto de Craón, llamado “El Borgoñés”, un noble proveniente de Anjou.
Si con Hugo de Payens se crea la Orden y se da a conocer entre la nobleza y el clero europeos, con Robert de Craón se consolida, se crea una base sólida y estructura para poder gobernarla con eficiencia. A lo largo de su maestrazgo muestra dotes de líder hábil y diplomático. Tiene la sensatez de renunciar a la herencia de Alfonso I de Aragón y consigue importantes privilegios de la Iglesia.
1139 - (29-03) Se promulga la bula
“OMNE DATUM OPTIMIM” que fue la “carta magna” de la Orden. En ella, Inocencio
II libera al Temple de toda sujeción a la autoridad eclesiástica, excepto la
del Papa y concede además otros importantes privilegios:
· Les permite conservar el botín tomado a los sarracenos.
· Sitúa la Orden bajo la tutela exclusiva de la Santa Sede, de forma que únicamente dependerá de la autoridad del Papa.
· Reseña que la autoridad de la Orden recae en el Maestre y sitúa la “casa capitana” en Jerusalén.
· Estipula que se debe de tener la condición de hermano profeso para ser elegido maestre y que la elección deben de realizarla “todos los hermanos juntos o por lo menos los más juiciosos de entre ellos”
· Prohíbe modificar “la regla”. Solamente el maestre, con la venia del capítulo ostentará esa facultad.
· Prohíbe que se exija a la Orden ningún tipo de servicio u homenaje feudal.
· Prohíbe que los que abandonan el Temple sean admitidos en otras órdenes, salvo con la autorización del maestre o del capítulo.
· Confirma la exención de diezmos y el disfrute de los recibidos, con el consentimiento del obispo.
· Les autoriza a tener sus propios capellanes, quedando estos fuera de toda jurisdicción diocesana.
· Concede a la Orden la facultad de construir oratorios en lugares anexionados al Temple, para orar y ser enterrados allí.
1140 - Es probablemente el año en que se produjo la traducción de la regla Latina, al francés. Esa traducción se realizó con algunas modificaciones sustanciales:
· Se suprime el periodo de prueba o noviciado, excepto para los capellanes.
· En su artículo 2º “De los hermanos
excomulgados”, el traductor sustituye “ubí autem milites non excommunicatos
congregare audient...”, justamente por el texto contrario “Allá donde
conocierais que están reunidos caballeros excomulgados, allá os mandamos que
vayáis”. Del resto del artículo se evidencia que no se trata de un error de
transcripción, sino que el cambio fue realizado con toda la intención.
- Los templarios obtienen la ciudad de Gaza y la fortaleza de Safed, en Galilea
1144 - La bula “MILITIS TEMPLI” les concede el beneficio de hacer colecta una vez al año en cada iglesia secular.
- Cae en manos del Islam, el condado de Edesa, en Tierra Santa. Es el hecho que desencadena la II cruzada.
1145 - La bula “MILITIA DEI”, dirigida a los obispos, les notifica la autorización al temple para construir sus oratorios.
1147 - Eugenio II asiste al capítulo general de la Orden, en la nueva casa de París, estando presente el Rey de Francia, el arzobispo de Reims y diversos prelados. Se reunieron 130 caballeros de la Orden. En esa reunión, realizada precisamente para preparar la cruzada, es donde el Papa concede al Temple la cruz en el manto, “en el lado izquierdo por encima del corazón”. Los cronistas no dan más detalles de la cruz, salvo que era de tela, cosida en el manto y “... los del temple la llevan sencillamente bermeja...”
1149 - Fallece Roberto de Craon. Le sucede Everardo de Barres, el cual parte para Francia en compañía de Luis VII que asimismo regresa de la cruzada.
1150 - De Barres preside un capítulo en París (14-05-1150). Andrés de Montbar, Senescal de la Orden, le escribe una carta anunciándole la muerte de Raimundo de Antioquía y le reclama en Jerusalén.
1151 - En lugar de regresar a Tierra Santa, De Barres decide buscar una vida más tranquila y se retira al monasterio cisterciense de Cîteaux. El temple reclama su vuelta en varias ocasiones, sin resultado. Fallece el 25-11-1174 en el mismo monasterio. Bernad de Tremelay es Maestre del Temple. Diversas fuentes citan también a Hugo Jofre como Maestre.
1153 - En el sitio a la fortaleza de Ascalón, fallece Tremelay. El nuevo maestre es André de Montbart, de la familia de Bernardo de Claraval.
1156 - (17-01) Fallece Andrè de Montbard. Le sucede Bertrand de Banqueford. En este tiempo, el nº de templarios llega a 20.000 y sus rentas a 40.000.000 de francos.
1160 - La bula “DILECTI FILII” obliga al clero secular a aceptar la cuarta parte de la donación testamentaria (en lugar de la tercera, como venía siendo habitual), por parte de quienes deseaban ser enterrados en cementerios templarios.
1163 - Queda estructurada la organización de la Orden, a través de los “Retraits”. Constaban de 675 artículos y se agregaron a la “Regla” de la Orden. Definían la vida conventual y el estado jerárquico, regulaban los capítulos, la elección de Maestre, y los castigos y penitencias para las violaciones de la regla. Asimismo fijaban la forma de admisión de los aspirantes.
1169 - Es elegido Maestre Felipe de Mailli (o de Naplusia).
1171 - Se produce la renuncia del maestre F. De Mailli. Es elegido Odón de Saint Amand, que había sido mariscal del Reino de Jerusalén. Este último fue hecho prisionero por Saladino, en Sidón y muere en cautividad, en Damasco en 1179.
1179 - Es Maestre, Arnoldo de Torroja. Que había sido Maestre de Cataluña y Aragón.
1181 - El Papa amonesta a templarios y hospitalarios por sus continuas rencillas y luchas internas.
1185 - Fallece Arnoldo de Torroja y le
sucede Gerard de Ridefort... Es posible que entre los dos fuera Maestre Frai
Terrico.
1187 - El sultán Saladino derrota a los cruzados en la batalla de Hattin. Mueren en la contienda 200 templarios. Se pierde la ciudad de Jerusalén.
Cae San Juan de Acre. El Temple se instala en Chipre. Gregorio VIII llama a la III Cruzada.