ENLACES

domingo, 24 de julio de 2016

RAMÓN LLULL

Hacia el año 1233, pocos años después de la conquista de Mallorca, nació Ramon Llull, hijo de Ramón Llull y Elisabeth d’Erill, miembros de una familia aristocrática catalana que se estableció en la isla con Jaime I.
Durante su adolescencia entró al servicio del rey como paje y a los 24 años fue honrado con los cargos de Senescal y Mayordomo del heredero real, Jaime II. Se casó con Blanca Picany, con la que tuvo dos hijos: Domingo y Magdalena.

Cuando ya tenía algo más de 30 años de edad, estaba componiendo un poema amoroso y le llegó la conversión. A partir de este momento se marcó tres misiones: morir mártir por Cristo, cristianizar y fundar colegios para preparar a personas para desarrollar la cristianización. Para realizar estas tareas, lo dejó todo y viajó por todo el mundo conocido para predicar la palabra de Dios: estuvo en tierras de África, en Oriente, en Roma...

En el año 1276 vio uno de sus objetivos cumplidos: la creación de la escuela misionera para preparar gente para convertir a los paganos, ubicada en Miramar, gracias al beneplácito de Jaime II. Existen dudas en torno a su muerte y consiguiente enterramiento. Algunos historiadores piensan que Ramón Llull murió en 1315, cuando regresaba de su viaje de Túnez hacia Mallorca y ciertos cronistas afirman que fue linchado por una turba de airados musulmanes. Está enterrado en la iglesia del convento de San Francisco de Palma. En cuanto a su doctrina, Ramón  
Llull  era un profundo seguidor, del pensamiento de Bacon y San Buenaventura, aunque Llull introdujo una gran innovación al incluir el pensamiento  moral  caballeresco  dentro de la filosofía y la teología de su tiempo. Es por ello que Llull se embarcó también en una cruzada en  pro del pensamiento místico y caballeresco en contra del racionalismo a ultranza representado por el pensador Cordobés Averroes. Aunque defendió el cristianismo a ultranza, Llull  amaba y comprendía el pensamiento musulmán y respetaba en gran medida sus avanzados sistemas.
 Así, en su primer libro utiliza la lógica de los científicos árabes, su simbología, su álgebra y sus razonamientos. Ramón Llull estableció las bases del catalán como lengua literaria. En el siglo XIII sólo se escribía en latín, pero él no sólo utilizó el latín, sino también el árabe (para su labor  misionera) y el catalán (su lengua materna).

Escribió 243 libros que incluían materias muy diversas: la filosofía (Ars magna), la ciencia (Arbre de sciència, Tractat d'astronomia), la educación (Blanquerna, que incluye el Libro de Amic e Amat), la mística (Libro  de contemplació), la gramática (Retòrica nova), la caballería ("Libro del Orden de Caballería"), novelas (Libro  de  meravelles, que incluye el Libro de les bèsties), poesía (Hores de Nostra Dona Sancta Maria, Lo Concili, Plant de la Verge…) y muchos otros temas, que el mismo autor de inmediato tradujo al árabe y al latín.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA 
GLORIAM