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miércoles, 20 de julio de 2016

PREPARANDO EL CAMINO

Ser Caballero o Dama Templario/a  es vivir la misión de anunciar la Palabra de Dios y enseñar a otros a encontrarse con El y vivir conforme a su Palabra.
Detengámonos un momento para pensar en nosotros mismos y aplicar estas palabras a nuestra propia vida. Para meditar en silencio.
Enseñar a otros a encontrarse con El… ¿Cómo es mi experiencia de encuentro con Dios? ¿Me acuerdo de Él en todo momento? ¿Le dedico tiempo? , Mi sentir, ¿está orientado a provocar el encuentro con Dios?.

Vivir cómo un Templario  es anunciar la Palabra de Dios… ¿Qué opciones debo hacer para vivir esta misión? Enseñar a vivir  conforme a su Palabra…

¿Refleja mi vida cotidiana la fe que quiero vivir? ¿Mis actitudes, mi forma de ser, mi manera de conducirme frente a los demás…Se basa en las actitudes de Jesús? ¿Existe coherencia entre mi fe y mi vida práctica?.El ser  Templario  es enseñanza para la vida. Enseñar a encontrar a Jesús, a conocerlo, a anunciarlo y a vivir como El nos mostró con su vida.
En muchos encuentros con Templarios me ha tocado recoger algunas inquietudes que se perfilan en esta dirección. Muchas veces relacionadas con las dificultades que se presentan, o con la escasez de gente comprometida, o con los Hermanos/as que no concurren, que pasada la Investidura  no aparecen más.

Me gustaría promover en nosotros, los Templarios, un proceso de reflexión sobre nuestra vocación de Caballero o Dama Templaría y nuestra manera concreta de llevarlo a la práctica. Centrarnos en el encuentro y la experiencia de Dios.

Os invito  porque sé que en muchos lugares estas "sugerencias" para crecer en espiritualidad se trabajan en grupo  a volver al mirada a la Palabra, para intentar descubrir, nuevas luces que iluminen nuestra marcha, agua fresca que renueve nuestra  lucha, desafíos que nos estimulen a discernir cómo, en cada situación, con cada reunión, en cada lugar, poder hacer una Orden más fiel al proyecto del Reino.


El camino será un proceso de reflexión, a la luz de la Palabra, sobre la pedagogía de Jesús.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA 
GLORIAM