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viernes, 10 de junio de 2016

MISA JAQUES DE MOLAY

En esta fecha conmemoramos a los fieles difuntos, rezamos y traemos a la memoria a nuestros queridos difuntos, a aquellos que queremos pero que la muerte ha separado de nuestra compañía. Ellos siguen viviendo, en espera de la resurrección del último día, cuando se reunirán de nuevo las almas, cada alma, con su propio cuerpo.
Nosotros hemos de sobreponernos al natural temor a la muerte, que todos de una forma u otra, sufrimos. Si tenemos fe, si vivimos la fe, la muerte ha de ser para nosotros la puerta que nos abra la entrada a la vida definitiva, a la eternidad.
Desde el Maestrazgo Templario de Jerusalem en las Islas Baleares nos acordamos de los +Hermanos y +Hermanas que ya no están con nosotros: Hermanos caídos en Tierra Santa, Fr.+ Miguel Nicolau, Fr.+ Francisco Gelbert, Sor.+ Elena Montes, Fr.+ Miguel Castilla.
 
Yo me postro sobre esta tierra donde reposan los restos mortales de mis queridos padres, parientes, amigos, y todos mis Hermanos en la fe que me han precedido en el camino de la eternidad. Mas ¿qué puedo hacer yo por ellos? ¡Oh divino Jesús, que padeciendo y muriendo por nuestro amor nos comprasteis con el precio de vuestra sangre la eterna vida; yo se que vivís y escucháis mis plegarias y que es copiosísima la gracia de vuestra redención. Perdonad, pues oh Dios misericordioso, a las almas de estos mis amados difuntos, libradlas de todas las penas y de todas las tribulaciones, y acogedlas en el seno de vuestra Bondad y en la alegre compañía de vuestros Ángeles y Santos para que, libres de todo dolor y de toda angustia, os alaben, gocen y reinen con Vos en el Paraíso de vuestra gloria por todos los siglos de los siglos. Amén.
Jacques Bernard de Molay (hacia 1240 a 1244, † 18 de marzo de 1314). Noble franco y último Gran Maestre de la Orden del Temple.

PATER NOSTER Páter Noster, qui es in caelis, sanctificétur nomen Tuum, advenniat Renum Tuum, fiat volúntas tua, sicut in caelo et in terra. Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie, et dimitte nobis débita nostra, sicut et nos dimittímus debitóribus nostris; et ne nos indúcas in tentationem, sed libera nos a malo. 

AVE MARIA Ave María, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in muuliéribus, et benedictus fructus ventris tui Iesus.Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatoribus, nunc et in ora mortis nostrae. Amén.
                    
GLORIA Gloria Patri, et Fet Spirituiilio, Sancto.Sicut erat in principio, et nunc et semper, etin saecula saeculorum, amen.

NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM