CEMENTERIO
MEDIEVAL DE FUENTESPALDA
(Teruel
- España)
En el
antiguo cementerio (fossar vell), situado en la calle Valencia, 11 de
Fuentespalda, se ha recreado recientemente un singular espacio funerario
aprovechando un reducido sector, de unos 120 m2 de superficie. Hasta entonces,
se conservaban encima de la tapia de este cementerio abandonado, una veintena
de antiguas estelas funerarias discoidales que constituyen uno de los conjuntos
más completos de este tipo de señalización funeraria conservados en la
Comunidad Autónoma Aragonesa. El proyecto de recreación del cementerio medieval
ha consistido en la retirada de estas interesantes piezas que, tras ser
limpiadas y consolidadas, se han expuesto y presentado reproduciendo la
fisonomía de un espacio funerario de esa época. . Algunos historiadores
vinculan estas piezas con los templarios y con los cátaros.
Fuentespalda
es uno de los pueblos de la comarca que goza de un atractivo singular no
solamente por su emplazamiento entre unas montañas que acentúan su encanto
paisajístico sino también porque su casco urbano alberga edificios y monumentos
de una antigüedad notable.
Además
Fuentespalda posee uno de los conjuntos más interesantes, menos valorados de
estelas discoidales de época medieval, de toda la Provincia de Teruel, sobre
las paredes del antiguo cementerio situado junto a la iglesia parroquial.
El número de
ejemplares y sobre todo su calidad artística y valor histórico serían mérito
suficiente para ocupar un lugar destacado en cualquier museo de otras partes de
la geografía española.
Son catorce
las estelas con la típica forma de ojo de cerradura, o disco (del que les viene
el nombre) con un vástago que servía para clavarlas en el suelo en la cabecera
de las tumbas situadas en tierra.
La mayoría
están decoradas por ambas caras, combinando generalmente el motivo de la cruz
inscrita en orla circular simple en el anverso, con decoraciones de
entrelazados inscritos también en orla circular simple en el reverso. Las
cruces son el símbolo cristiano por excelencia y aparecen en formas muy
variadas y artísticas; los entrelazados son símbolos de inmortalidad desde
tiempos muy remotos, anteriores en varios siglos a la aparición de la fe
cristiana.
Hay también
entre las decoraciones un buen repertorio de tocados: una corona real, dos
mitras, un bonete… A excepción del primero todos los demás son de uso común
entre los ministros de la iglesia, lo que puede hacer suponer que las estelas
que los ostentan corresponderían a sacerdotes de la localidad, aunque tal vez solo
sean un motivo decorativo en el caso de una estela que se combina una mitra con
útiles de picapedrero.
Solo en dos
casos aparecen instrumentos relacionados con la profesión en vida del difunto:
en uno hay un arado, indicación probable de que la estela corresponde a un
labrador, y en otro hay grabados dos escoplos y un martillo de picar piedra.
La única
estela con figura humana tiene representada la muerte con su guadaña. Esta
misma es la que posee una inscripción, aunque difícilmente legible por el desgaste.
Este grupo
de estelas discoideas corresponde a la época medieval, en el período que abarca
aproximadamente desde la fundación de la iglesia parroquial, a mediados del
siglo XIII, hasta el siglo XV, en que se generalizó el enterramiento dentro de
las iglesias. Cuando hacia el siglo XVII volvió a utilizarse el cementerio
situado junto a la nave de la iglesia parroquial, las estelas que habían
permanecido abandonadas pasaron a formar parte de la decoración de los muros de
cierre del cementerio.
www.fuentespalda.es
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GLORIAM
