Cuando se coge un arco por primera vez para disparar una
flecha, sin darnos cuenta estamos realizando una actividad con casi 25.000 años
de antigüedad. Esta actividad se remonta al Paleolítico: pinturas rupestres
representan escenas de caza, lo que demuestra que el arco tuvo un marcado
carácter utilitario en esta época.
El arco y la flecha, han sido desde siempre herramientas
fundamentales para la supervivencia de la humanidad. Gracias a ellas el hombre
se convirtió en cazador. Las mismas presas ya le proporcionaban una amplia gama
de materiales, como por ejemplo huesos, tendones, herramientas, abrigo, ropas e
incluso una dieta rica en proteínas.
La caza con arco era bastante más segura que otros métodos
utilizados por aquel entonces, ya que permitía mantener cierta distancia de
seguridad. Los materiales con los que estaban construidos aquellos primitivos
arcos nos revelan muchos secretos sobre la zona en la que vivían nuestros
antepasados, las herramientas que tenían a su disposición y cómo utilizaban
estos arcos.
Por ejemplo, los arcos pequeños eran más fáciles de manejar
desde un caballo o un carro, mientras que los arcos grandes eran ideales para
derribar objetivos que se encontrasen a gran distancia o incluso dentro de un
campamento fortificado.
Grandes imperios se han establecido y caído teniendo como
arma el arco y la flecha. Los primeros en utilizarlo, como arma de guerra,
fueron los egipcios alrededor del año 3500 a.C. Sus arcos eran casi tan altos
como ellos mismos y las flechas tenían puntas de piedra o de bronce.
Durante la época de los primeros faraones practicaron el
tiro con arco para cazar y para luchar contra los antiguos persas, que iban
equipados sólo con lanzas y hondas.
Sin embargo los pueblos del este de Asia han utilizado
arqueros hasta el siglo XIX y el uso del arco y las flechas para cazar y en
luchas intertribales continúa hoy día en algunas zonas de África central y
América del Sur.
En el siglo XI, los
normandos desarrollaron un arco grande conocido como longbow que utilizaron
para defenderse de los ingleses en la batalla de Hastings, en el 1066 d.C. A
partir de entonces los ingleses adoptaron el longbow como arma principal
reconociendo que su modelo había quedado obsoleto. Muchas de las leyendas que
se crearon entre los siglos XII y XIV, como es el caso de Robin Hood,
demuestran que el uso del longbow se había extendido por doquier.
Bello deporte la práctica del arco, haciendo Hermandad entre
los Herman@s.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM