Desde el Maestrazgo Internacional en las islas Baleares nos hacemos eco de una de
las muchas representaciones de la Virgen
María. Una de ellas me llama la atención porque la imagen tiene tres manos. La
historia de este icono parece que está en el siglo VIII. En el imperio de
Constantinopla había personas que les gustaban las imágenes de Jesús, de María
y de todos los santos y otras a las que esto no le agradaba. En esa diferencia
de opiniones destacó un hombre llamado Juan Damasceno.
Juan Damasceno
Proclamado Doctor de la Iglesia el 1883 por el papa León
XIII.
Nació de familia acomodada: su abuelo había sido funcionario
al servicio del Imperio Bizantino, y tras la conquista musulmana de Siria pasó
a servir a los nuevos dominadores; el padre de Juan siguió la tradición
familiar al servicio de los Omeyas, como él mismo también. Sin embargo renunció
a esa vida, repartió sus posesiones entre los pobres y entro en el monasterio
de San Sabas, cerca de Jerusalén, donde pasó la mayor parte de su vida. Pretendió
exponer sistemáticamente todo el dogma cristiano y no abordar unos pocos temas
como hicieran sus antecesores. Por eso su pensamiento y su obra se convirtieron
en las expresiones más perfectas del espíritu escolástico.
HISTORIA
El emperador León delata a Juan ante el califa como un
traidor que ha entregado los planos de la ciudad al enemigo. El califa manda
cortar la mano que había diseñado el plano de la ciudad. Juan, lleno de
angustia, presenta la mano cortada a la imagen de la Madre de Dios. Al momento
sintió la voz de la Virgen que le prometió la curación. A la mañana siguiente
la mano estaba de nuevo en su sitio.
El califa, sintiéndose engañado, quiso restituir a Juan en
sus funciones, pero él rehusó, porque había decidido consagrar su vida a la
Madre de Dios. Dejó Damasco, llevando consigo el icono, y se hizo monje en el
monasterio de San Sabas.
El icono permaneció en el monasterio hasta el siglo XIII.
San Juan Damasceno, como signo de agradecimiento, había fijado sobre la parte
baja del icono una mano de plata. Más tarde, en las copias, esta mano viene ya
pintada.
Santísima Trijerusa
Παναγία Τριχερούσα
La tercera mano es la de Juan Damasceno
Fue llamado "Orador de Oro" por su elocuencia y es
considerado un gran profeta de la Iglesia del Este.
Monasterio de troyan
Al referirse a Dios, Juan Damasceno sostiene que es
incomprensible y que accedemos a Él sólo por la fe. Si bien aclara que Dios no
es ninguno de los seres, al afirmar que «Él lo llena todo», utilizando un
lenguaje cercano al del seudo Dionisio, sus expresiones adquieren un tinte
panteísta. Para evitar esa confusión, sostiene que Dios está más allá de toda
substancia y más allá del ser es un océano infinito de ser, es la fuente del
ser.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM