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domingo, 9 de octubre de 2016

LA TRAICION

De todos los especímenes que componen la fauna humana, hay uno que provoca especial aversión: el chivato o traidor. Desde la más tierna infancia, en cuanto el ser humano empieza a socializarse en el parque o en la escuela, aparece ese ser despreciable cuya razón de ser en la vida se reduce a ir contando a terceros las cosas que hacen o dicen sus compañeros para perjudicarles. El chivato está convencido de que con su proceder gana prestigio o consideración a los ojos del receptor de sus chismes en la misma proporción que salen dañadas sus víctimas. El chivato no sabe que quien escucha sus confidencias le considera como lo que es, un ser despreciable, un traidor a sus iguales que no duda en recurrir a la puñalada por la espalda para conseguir sus fines, un tipo de poco fiar, de usar y tirar.
El chivato es un miserable, por traidor y por rastrero, porque a su condición de cotilla suele unir la de pelota y tiralevitas. El chivato vive de ir contando por ahí lo malos que son los otros en la esperanza de obtener beneficio del descrédito ajeno. Porque el chivato es envidioso y cuando no puede destacar por sus propios méritos, intenta hacerlo hundiendo a los que les rodean. El chivato es mentiroso y no duda en exagerar o interpretar los hechos o las palabras ajenas a su gusto, hasta conseguir armar el discurso más dañino posible.
El chivato es dañino porque  intenta acabar con la cohesión del grupo, porque provoca la desconfianza y pone a todo el mundo bajo sospecha. No es fácil descubrir al chivato, no porque sea especialmente inteligente, que nunca lo es, sino porque es...

Vivimos en unos tiempos en los que a la gente se la suda todo, no hay HONOR  ni empatía para con los supuestos Amigos o Hermanos nosotros le abrimos la puerta a uno en nuestra Orden, para que al final del camino si se lo merecía fuese nuestro Hermano pero fue tan inútil que metió la pata porque como ya os dije el topo o chivato  es un…. Que el destino te quite lo que no es tuyo, y te dé lo que te corresponde, que no es otra cosa que la soledad y la desesperanza. Ah acuérdate de que  Nuestro Señor  tuvo a Judas y nosotros te tuvimos a Ti.


-Creímos  que podrías ser  un buen Hermano,
 alguien en quien se  podía confiar.
pensamos  que eras como el  resto,
 que eras una persona leal.
pero a ti  patético te echamos…
corre, cual cobarde coge el camino y vete.

-No miraremos  más el pasado.
no pensaremos  en tus "artimañas"…
no nos podrás hacer daño.
 yo ya tengo Hermanos   de verdad.

-Personas en quien  se puede confiar.
 ya que pase lo que nos  pase…
sé que NUNCA nos abandonarán.
 y ese, mí querido traidor…

es el sentido de la Hermandad.

NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM