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martes, 15 de febrero de 2022

EL CASTILLO DE PAMBRE

 

LOS TEMPLARIOS EN EL CAMINO  DE SANTIAGO

Uno de los castillos más singulares de la provincia de Lugo, no es otro que este arcano Castillo de Pambre. Una de las particularidades que lo hacen de alguna manera más especial, quizás, que al resto, es la de haber sido el único Castillo que resistió los terribles envites de la revuelta Irmandiña. También resulta un hecho destaca-ble, su cercanía a la senda trazada por el Camino Francés. En efecto, al igual que la magnífica iglesia de San Salvador de Vilar de Donas en realidad, no es mucha la distancia que lo separa de ella, el Castillo de Pambre queda fuera del Camino, por una insignificante distancia como ocurre con Vilar de Donas, que no supera los cinco kilómetros. Perteneciente al municipio de Palas de Reí, no hay constancia de que fuera alguna vez ocupado por los milicias de Jerusalem como así se denomina en varios manuscritos a los templarios en Galicia, aunque sí hay constancia de que éstos anduvieron por estos lares, sabiéndose que tuvieron, cuando menos, una casa, además de algunas tierras, cabiendo, así mismo la posibilidad de que alguno de los pequeños templos románicos situados de camino al Castillo un ejemplo, podrían ser los de San Cibrao y San Xusto, donde ambos lucen en el tímpano similar crismón, tienen sepulturas anónimas y en el caso del primero, incluye una curiosa cruz de tipo patriarcal, les hubiera pertenecido en algún momento de su historia.

La distancia entre Palas de Reí y Melide, ésta última población, como conocen bien los peregrinos, ya dentro de la vecina provincia de La Coruña, es de apenas 38 kilómetros; y en ésta última, se tiene la sospecha de que también pudiera haber sido de ellos, la iglesia de Santa María, situada en los extrarradios de la población. De comprobarse fehaciente mente estos datos algún día, con documentación que los avale, no harían, sino confirmar, esa función que los definió como los verdaderos custodios del Camino que en realidad fueron. Independientemente de ello, lo que sí es cierto, también, es que el Castillo de Pambre es un lugar sorprendente y como ocurre con Vilar de Donas o con la no muy lejana Santa Eulalia de Bóveda, muchos son los peregrinos que aciertan desviándose unos kilómetros de su ruta original para visitar unos lugares que han de considerar imprescindibles en los avatares de su aventura personal.

NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM