El verdadero
valor consiste en saber sufrir. No es llamar a la muerte, sino luchar contra el
infortunio. La audacia
se adquiere conociendo el mundo, y la discreción conociendo al hombre.
La fuerza de
los valientes, cuando caen, se pasa a la flaqueza de los que se levantan. La historia
demuestra que sólo aparecen los actos heroicos en las derrotas y en los
desastres.
La paz y la
abundancia engendran cobardes; la necesidad fue siempre madre de la audacia. La prueba
más grande de valor en este mundo es saber sobrellevar una derrota sin perder
el ánimo.
HERMANO + GRADOLI
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM