Gestos
y Símbolos de la Celebración Eucarística
Las
Campanas
Es muy
antiguo el uso de objetos metálicos para señalar con su sonido la fiesta o la
convocatoria de la comunidad.
Desde el
sencillo 'gong' hasta la técnica evolucionada de los fundidores de campanas o
los campanarios eléctricos actuales, las campanas y las campanillas se han
utilizado expresivamente en la vida social y en el culto. Son instrumentos de
metal, en forma de copa invertida, con un badajo libre.
Cuando los
cristianos pudieron construir iglesias, a partir del siglo IV, pronto se habla
de torres y campanarios adosados a las iglesias, con campanas que se
convertirán rápidamente en un elemento muy expresivo para señalar las fiestas y
los ritmos de la celebración cristiana. También dentro de la celebración se
utilizaron las campanillas, a partir del siglo XIII, ahora bastante menos
necesarias (IGMR 109 deja libre su uso) porque ya la celebración la seguimos
más fácilmente, a no ser que se quieran hacer servir, no tanto para avisar de
un momento -por ejemplo, la consagración sino para darle simbólicamente realce
festivo, como en el Gloria de la Vigilia Pascual.
Los nombres
latinos de 'signum' o 'tintinnabulum' se convierten más tarde, hacia el siglo
VI, en el de 'vasa campana', seguramente porque las primeras fundiciones
derivan de la región italiana de Campania. Las campanas del campanario convocan
a la comunidad cristiana, señalan las horas de la celebración (la Misa mayor),
de oración (el Angelus o la oración comunitaria de un monasterio), diversos
momentos de dolor (la agonía o la defunción) o de alegría (la entrada del nuevo
obispo o párroco) y sobre todo con su repique gozoso anuncian las fiestas. Y
así se convierten en un 'signo hecho sonido' de la identidad de la comunidad
cristiana, evangelizador de la Buena Noticia de Cristo en medio de una sociedad
que puede estar destruida. Como también el mismo campanario, con su silueta
estilizada, se convierte en símbolo de la dirección trascendente que debería
tener nuestra vida. El Bendicional (nn. 1142-1162) ofrece textos muy expresivos
para la bendición de las campanas, motivando bien su sentido y convirtiendo el
rito en una buena ocasión para entender mejor la identidad de una comunidad
cristiana y sus ritmos de vida y oración.
HERMANO + HERNANDO
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM