Mi visita por tierras de Toledo, tras los pasos del Temple, A mediados del mes de Mayo, el mes de María,
estuve en Toledo durante un día, con la intención de comprarme la tan esperada
espada que necesitaba para mi investidura como sargento de la muy noble y sacra
Orden Templaría de SMOTH-MIT. Anduve deambulando por las empedradas callejuelas
comparando cientos de espadas templarías y no templarías, para toda variedad de
gustos.
Reservé una
que me gustó desde el principio a Rafael (se llama casualmente como nuestro
Maestro de Esgrima), el cual estuvo viviendo un tiempo en Mallorca; tal vez por
eso simpatizamos desde un principio o tal vez fue tan sólo una cuestión de
química.
Almorcé en
un sobrio restaurante Toledano y luego busqué el monasterio donde leí en un
anuncio de la estación de autobuses que había una exposición permanente de
Templarios. Tras dar múltiples vueltas por las estrechas callejuelas de Toledo
la encontré, después de visitar la iglesia de Santo Tomé, que contiene el
mundialmente famoso lienzo del entierro del Conde Ordaz de El Greco
Tras
localizar el monasterio de la exposición y pagar los 5 euros de la entrada, me
sumergí en la atmósfera medieval de aquella época, muy bien ambientada y con
muchos datos históricos, desde los inicios de la Orden Francesa con Hugo de
Payns en el templo de Salomón en Jerusalén hasta la muerte en la hoguera de
Jacques de Molay en París y las posibles rutas de huida de los Templarios que
consiguieron escapar de la encarnizada persecución de Felipe IV el Bello y de
Clemente V, uno movido por su ambición y el otro por su cobardía.
Pude
contemplar varios maniquíes, uno ecuestre (a caballo) y otros a pie de
caballeros Templarios. Había también uno de un sargento Templario y otro de un
caballero Hospitalario. Pude leer muchísimos datos históricos en paneles que
llenaban el museo, una ballesta de grandes dimensiones y en medio de una sala
una maqueta de la principal ciudad amurallada de la Cristiandad, protegida por
la Orden del Temple, capaz de albergar a 4000 almas.
En total
estuve una hora y media admirando la exposición, que recomiendo a todos los
Herman@s de la Orden y a los Postulantes, para que aprendan mucho sobre la
noble Orden del Temple. Un FTAT.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA
GLORIAM