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domingo, 8 de octubre de 2017

RENNES- LE-CHATEAU

El Hermano Juan M. Ruiz en tierras de Francia concretamente en el en el sudoeste, en Rennes-le-Château, nos cuenta que  es un lugar solitario, ardiente bajo el sol en verano y azotado por fríos vientos en invierno. Su situación dominante sobre el resto de la comarca es la única razón posible de que haya sido habitado desde la más remota antigüedad. Su castillo es mudo testigo de pasadas grandezas.

 
La visión de las cumbres nevadas de los Pirineos la única compensación a las dificultades de vivir en lugar tan inaccesible. Vista de lejos, la población parece aislada del resto del mundo, un lugar olvidado por el tiempo. Impresión pronto disipada por los numerosos visitantes que remontan la cuesta animados por un único propósito: Descubrir su enigma, adentrarse en su secreto, escenario de acontecimientos extraños y siniestros, cuna de fabulosos tesoros y guardián del secreto más bien guardado de la historia.


Cuenta la leyenda que en aquellos parajes se suponga oculta la joya más preciosa de la Cristiandad. Y por aventurado que parezca, puesto que el Santo Grial pudo muy bien llegar a tales lugares en la forma que se cuenta: "En algún momento del siglo I, José de Arimatea y María Magdalena desembarcaron en el sur de Francia, trayendo consigo el llamado Grial, donde José de Arimatea recogió la preciosa sangre de Jesús Crucificado".
Entre los indeseables ilustres que en un momento u otro recalaron allí por haber perdido la gracia imperial figuran, tanto Herodes Antipas como Poncio Pilatos.
  
Montségur. Considerado "el Castillo del Grial" debido a la misteriosa huída de 4 caballeros que se evadieron durante el asedio llevándose consigo el más valioso tesoro cátaro: El Santo Grial.

Sin embargo, la verdadera naturaleza del Grial, es un tema tan misterioso como los orígenes mismos de la leyenda. En la versión más antigua, el Grial es un objeto dorado, una piedra mágica; en otras posteriores es el Santo Cáliz utilizado durante la última cena de Jesús, o es… El cáliz pudo ser casi cualquier cosa????.
 
Más adelante los aspectos caballerescos de la leyenda entraron a formar parte del ciclo medieval que luego fueron ampliadas por el romanticismo. Estableciéndose una conexión caballeresca real que vincula el Santo Grial con los corrientemente llamados caballeros templarios.
Los Templarios formaban una orden monástica y militar, prestaban votos de castidad, pobreza y obediencia, y alcanzaron una gran popularidad e influencia después de la Primera Cruzada y la conquista de Jerusalén. Tenían su casa principal cerca del destruido Templo de Salomón en Jerusalén, emplazamiento que les fue concedido hacia 1120.
 
Algunos indicios sugieren que el grupo fundacional de nueve caballeros ya se había formado incluso antes de aparecer públicamente como Orden. Pasaron los primeros años sin que se acrecentasen mucho sus filas hasta que en 1135 -1140 comenzó su ascenso meteórico convirtiéndose en una fuerza política y económica de primera magnitud. Llegaron incluso a tener más poder que algunos reyes, y ése fue factor principal de su súbita y espantosa caída, que culminó en la disolución de la Orden y la dispersión de su fortuna y posesiones. Por sus pasados esplendores y por las experiencias que acumularon en el Próximo Oriente, sin embargo, quedó alrededor de ellos un aura permanente de misterio. Se decía que los Templarios habían dirigido excavaciones en el interior del monte del Templo, y todavía hoy se formulan conjeturas acerca de los motivos que tendrían para abrir túneles en tan sagrado lugar. Una de las teorías dice que encontraron un tesoro, el cual llevaron consigo cuando regresaron a Francia para ocultarlo en la región de Rennes-le-Château.
 
Pero todo esto no hubiera pasado de ser simples leyendas o especulaciones, si no hubiese sido por un descubrimiento excepcional ocurrido hace algo más de un siglo en la iglesia de Rennes en donde, un sacerdote católico llamado François Bérenguer, elevó a nuevas y vertiginosas alturas la leyenda de Rennes-le-Château como lugar de misterio y de tesoros ocultos.
La parroquia consagrada a María Magdalena y escenario de las supuestas bodas de Dagoberto II con Gizelle de Razès, se hallaba en avanzado estado de ruina hacia finales del XIX. La última restauración databa del siglo XV. Todo eso cambió cuando el nuevo presbítero emprendió gracias a algunas pequeñas donaciones la restauración del altar. Al levantar el ara de las antiguas columnas que la sustentaban aparecieron varios documentos guardados en tubos de madera, de lo cual hubo testigos, porque  Bérenguer contaba con la ayuda de seis obreros para los trabajos de la restauración, y dos de ellos aún vivían en 1958 y corroboran el descubrimiento de los manuscritos.
 
Después del descubrimiento de los pergaminos y durante varios años Bérenguer se dedicó a restaurar la iglesia añadiéndole decoraciones y detalles, figuras estrafalarias y tallas estrambóticas. Cualquier católico que entre en el lugar y desee persignarse encontrará que la pila del agua bendita está sustentada por un personaje bien conocido, aunque desde luego el que menos esperaría encontrar en tal lugar, "el diablo en persona". Por otro lado las estaciones del vía crucis, muy llamativas y desproporcionadas de tamaño difieren de los grabados de los vía crucis normales. Y por si esto fuera poco hizo colocar en el dintel de la puerta la siguiente inscripción "Terribilis est locus iste" Este lugar es terrible.
 
El otro cuenta la cena en Betania con Lázaro resucitado de entre los muertos, durante la cual María Magdalena ungió los pies de Jesús. En el suelo de la iglesia está dibujado un tablero de ajedrez de 64 cuadrados orientado hacia los cuatro puntos cardinales.
Justo en la entrada se encuentra la estatua del diablo Asmoideo, sosteniendo la pila de agua bendita y sobre ella existe un grupo escultórico de cuatro ángeles donde puede leerse la frase que Constantino había visto en el cielo: "Con este signo le vencerás", que por supuesto está bajo la señal de la cruz.
Un dato significativo es que todas las estatuas en la iglesia miran hacia el suelo. En el lado derecho del altar la Virgen está sosteniendo un niño. En el izquierdo San José está sosteniendo otro niño.
En la iglesia de Rennes-le-Château algunas estaciones del Vía Crucis usan elementos e incluso escenas que difieren de las habituales, lo cual se interpreta como nuevas claves del misterio dejadas por Saunière. Grandes misterios y  leyendas hay sobre  Rennes-le-Château.

NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA

GLORIAM