Nos juntamos varios Hermanos y Hermanas del Maestrazgo
Internacional Templario de la SMOTH MIT para planificar todo lo referente al
nuevo punto de distribución de alimentos
de familias necesitadas de la ONG. Templarios del Mundo, teníamos que preparar
el lugar y acondicionarlo a nuestra labor sabiendo que la misma honra nuestra
condición de Soldados de Dios.
Quedando un dia para pintar ordenar y preparar dicha sala,
para así cuando estuviese lista empezar a ir recogiendo ropa para el necesitado,
alimento para el hambriento y apoyo espiritual al extraviado, mientras otros
Hermanos y Hermanas van preparando todos los papeles y todo el tema de los
asuntos sociales.
Dicho nuevo punto de distribución de alimentos va a ser en
Cas Vicari en la carretera de Establiments
cerca de nuestra casa Madre el Monasterio de la Real, pues no solo
podremos allí reconfortar las necesidades del cuerpo, sino que además las del
espíritu, pues dicho lugar consta de su pequeña capilla velada por nuestra
virgen santísima y la cruz de Nuestro Señor que nos recuerda que al igual que
Él hizo debemos dar nuestro apoyo y amor a todo aquel que lo precise.
Pronto SI Nuestro señor quiere estará en funcionamiento y
así ayudaremos al prójimo y al más necesitado.
Porque no hemos de olvidar que Nuestro Señor escogió
discípulos pobres, acompañóse con pobres, amo los desprecios, huyo de las
honras, desapropióse de su voluntad y de sí mismo con excelentísima pobreza
interior y finalmente cuando murió llego su pobreza a tal extremo que le
quitaron su vestidura dejándolo desnudo en la cruz, es por ello que como su
Milicia debemos ver en todos los pobres una representación o un símil de
Nuestro Señor, sabiendo que a su benditísimo corazón le llena de alegría ver
que los templarios nos volcamos en ayuda de Sus hijos los más necesitados, pues
deseamos limpiar nuestra alma del apego excesivo a los bienes del mundo y quejamás
doblaremos nuestra rodilla ante el becerro de oro, pues solo entendemos como
bien y tesoro supremo a Dios que es nuestro único bien y suprema esperanza.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA
GLORIAM