El único Salvador es Jesucristo. El cristianismo ya está
inventado. Ayudar a vivirlo hoy, es tu misión.
Si predicas a otro que escuche la Palabra de Dios, escúchala
tú primero. La oración no tiene buena prensa, pero sin ella no “saborearás” a
Dios.
Cuando hables, prepárate, que sabemos mucha teología, pero
somos capaces de decir muchos “disparates”.
No gastes “aires de superioridad”. La sencillez gana los
corazones.
Al llegar a un sitio
elogia su agua, su clima y sus gentes. Consejo de un Hermano que ya ha
vivido mucho. Y “sabe más el diablo por viejo...”.
Si empiezas desarmándolo todo, malo, malísimo. Decía otro
Hermano de antaño: En el primer año ver, oír y callar, sobre todo callar. Y
como norma, hablar siempre bien de los que llevan tiempo. Esto edifica
“cantidad”.
Nunca llames “perder el tiempo” a charlar con la gente de
sus cosas y preocupaciones, sean cristianas o no. Basta que sean personas.
Y menos creer que escuchar y perdonar pecados es labor
inútil, aunque lo parezca y no “brille”. Si te toca ayudar a un Hermano
mayor, recuerda que es Hermano y que es mayor.
Consulta tus proyectos con Hermanos, compañeros, amigos,
comunidad. Consultar no es tiempo perdido. Tú no eres infalible… ¡Y la I Orden
tiene más de diez años!
En ocasiones te verás convertido en custodio de arte
religioso. Todo arte, más el religioso, es signo de la belleza de Dios.
Respétalo como algo divino.
No te metas a “gobernar” la política, la cultura… ¿Te parece
poca extensa tu parcela religiosa? Respeta la ley de “incompatibilidades”. Y no
seas cacique.
Tu tarea en la Orden quedará estéril si no suscitas hombres
y mujeres para la Orden en todos los
campos. Haz comunidad continuadora de la obra de Jesús.
Tarde o temprano, el horizonte de tu vida aparecerá marcado
por el dolor, la tentación, la fragilidad, la cruz. Eres Caballero del
crucificado. No extrañes, no rehúyas la cruz.
Tu Orden en algún momento
te exigirá, ofrecimiento, lucha… Y somos ¡tan frágiles! Por lo menos
andemos advertidos por el mundo.
Si has tenido paciencia para leer los consejos de este
Hermano veterano, te saludo como
Hermano. Si reflexionas en ellos, eres casi amigo. Si te sirven de algo, reza
por mí.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM