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domingo, 10 de julio de 2016

CONSEJOS DE UN HERMANO

El único Salvador es Jesucristo. El cristianismo ya está inventado. Ayudar a vivirlo hoy, es tu misión.

Si predicas a otro que escuche la Palabra de Dios, escúchala tú primero. La oración no tiene buena prensa, pero sin ella no “saborearás” a Dios.

Cuando hables, prepárate, que sabemos mucha teología, pero somos capaces de decir muchos “disparates”.

No gastes “aires de superioridad”. La sencillez gana los corazones.

Al llegar a un sitio  elogia su agua, su clima y sus gentes. Consejo de un Hermano que ya ha vivido mucho. Y “sabe más el diablo por viejo...”.

Si empiezas desarmándolo todo, malo, malísimo. Decía otro Hermano de antaño: En el primer año ver, oír y callar, sobre todo callar. Y como norma, hablar siempre bien de los que llevan tiempo. Esto edifica “cantidad”.

Nunca llames “perder el tiempo” a charlar con la gente de sus cosas y preocupaciones, sean cristianas o no. Basta que sean personas.

Y menos creer que escuchar y perdonar pecados es labor inútil, aunque lo parezca y no “brille”. Si te toca ayudar a un  Hermano  mayor, recuerda que es Hermano y que es mayor.

Consulta tus proyectos con Hermanos, compañeros, amigos, comunidad. Consultar no es tiempo perdido. Tú no eres infalible… ¡Y la I Orden tiene más de diez años!

En ocasiones te verás convertido en custodio de arte religioso. Todo arte, más el religioso, es signo de la belleza de Dios. Respétalo como algo divino.

No te metas a “gobernar” la política, la cultura… ¿Te parece poca extensa tu parcela religiosa? Respeta la ley de “incompatibilidades”. Y no seas cacique.

Tu tarea en la Orden quedará estéril si no suscitas hombres y mujeres  para la Orden en todos los campos. Haz comunidad continuadora de la obra de Jesús.

Tarde o temprano, el horizonte de tu vida aparecerá marcado por el dolor, la tentación, la fragilidad, la cruz. Eres Caballero del crucificado. No extrañes, no rehúyas la cruz.

Tu Orden en algún momento  te exigirá, ofrecimiento, lucha… Y somos ¡tan frágiles! Por lo menos andemos advertidos por el mundo.


Si has tenido paciencia para leer los consejos de este Hermano  veterano, te saludo como Hermano. Si reflexionas en ellos, eres casi amigo. Si te sirven de algo, reza por mí.
NON NOBIS DOMINE NON NOBIS SED NOMINI TUO DA GLORIAM